Créditos con intereses bajos y a largo plazo, apoyo a la investigación para la elaboración de nuevas semillas, búsqueda de nichos de mercado y apoyo para el ingreso a la Unión Europea (UE), están entre los compromisos que asumió el Estado ecuatoriano con el sector palmicultor, con la firma del Plan de Mejora Competitiva (PMC) de Palma Aceitera, hasta 2025.

En Ecuador, el rubro de la palma aceitera es considerado de alta importancia económica para el sector agropecuario. Además, genera ingresos por $ 350 millones en exportaciones y empleo para unas 100.000 personas. Absorbe el 2% de la población económicamente activa.

“La palma es un sector trascendental que está creciendo, hay más demanda internacional, cada vez se consume más el aceite y sus derivados en el mundo. Es un sector al que Ecuador tiene que apostarle dentro del contexto del cambio de la matriz productiva”, dijo el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira.

El funcionario resaltó que tanto el sector palmicultor como el bananero podrán aprovechar la firma del acuerdo comercial con la Unión Europa (UE), que va a permitir que  Ecuador entre en las mismas condiciones en cuanto al arancel con relación no solo a Colombia y Perú, sino al resto de competidores.

Se cultivan 280 mil hectáreas de palma aceitera, lo que genera 506 mil toneladas del producto. Ecuador es el segundo productor de la región, después de Colombia.

La producción del aceite de palmiste se exporta a Europa, Colombia y Venezuela. Otro porcentaje lo adquieren las fábricas de aceites nacionales como La Fabril, Danec y Epacan.

El presidente de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Africana (Ancupa), Gilbert Torres, recalcó que el producto es considerado de alta importancia económica para el sector agropecuario, por su capacidad productiva en materia prima, en aceites y grasas comestibles. Su peso específico en el Producto Interno Bruto (PIB) sectorial es de 7% y en el total 0,59%.

“La cadena productiva del aceite de palma ha sido considerada por el Gobierno Nacional como prioritaria en la agenda de transformación productiva del país”, dijo Torres, quien destacó que esto se debe al gran impacto social y económico que genera el sector, el cual tiene relevancia sobre el 87% de palmicultores ecuatorianos que poseen menos de 50 hectáreas y que practican un tipo de agricultura familiar.

En el país hay registrados 7.000 palmicultores, con una superficie cultivada de 270.205 hectáreas (ha); de ellos, el 87,1% corresponde a pequeños palmicultores (menos de 50 ha). Los 2 polos grandes de producción son el cantón Quinindé, en Esmeraldas, y Quevedo, en Los Ríos.

El titular de Ancupa subrayó que este sector es uno de los que más empleos genera, con al menos 100.000 puestos de trabajo directos, lo que ha evitado la migración de la población rural a las grandes ciudades. Consideró que en 10 años, ya con una política de fortalecimiento del sector, se puede prever que se crearán al menos 100.000 trabajos directos más y 200.000 indirectos.

Problemas en cultivo

Ante los problemas que atraviesan los productores de palma africana en la provincia de Esmeraldas a causa de la enfermedad del cogollo PC  (Phytophthora palmivora), que afecta al cultivo, el Gobierno Nacional les brinda un importante apoyo.  

Mediante un Decreto Ejecutivo, suscrito por el presidente de la República, Rafael Correa, el sector fue exonerado de pagar el 100% del saldo del anticipo al Impuesto a la Renta (IR).

La PC ha sido la plaga más devastadora de la palma de aceite en América Latina. La enfermedad se caracteriza por la pudrición de todos los nuevos tejidos, conservándose las hojas que se formaron antes de la infección.

Gilbert Torres mencionó que el cultivo ha tenido problemas, sobre todo en la provincia de Esmeraldas a consecuencia de la enfermedad, la cual mata a la hoja de la palma desde su nacimiento. En Esmeraldas hay alrededor de 120.000 hectáreas de palma, de las cuales 20.000 están contaminadas con la enfermedad.

El ministro de Agricultura, Javier Ponce, aseguró que como presidente del Directorio del Banco Nacional de Fomento (BNF) se compromete a revisar el tema de los préstamos para este sector, pero de acuerdo a la realidad del mismo.

Ponce expresó que los palmicultores tienen cosechas de ciclos largos, por lo cual se deberá estudiar que los préstamos sean también de un tiempo largo, “que podría ser de 5 años o más”, y de esta forma  ayudar a cubrir los problemas que se han presentado con la enfermedad del cogollo. Acotó que el Gobierno trabajará en el ámbito de la investigación para buscar la producción de una semilla mejorada.

Mientras que el representante del sector industrial, Salomón Gutt, señaló que quienes forman parte de la industria palmicultora en el país, calificaron de positiva la apertura y la decisión del Gobierno de apoyar al sector, el cual se compromete a seguir invirtiendo, a incrementar la producción y crear más fuentes de empleo.

“Esperamos hacer en Ecuador inversiones por $ 500 millones”, dijo.