Los datos del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro) son alentadores con miras a cambiar la matriz productiva: el 70% de los televisores que se venden en el país es ensamblado localmente.

De las 9 plantas ensambladoras que operan en el país, la más grande es Audioelec, recordó el subsecretario de Desarrollo Tecnológico del Ministerio de Industrias, Alexis Valencia.

Esta empresa fabrica 6 marcas que equivalen al 60% de los equipos disponibles, entre ellas Riviera y Sony, así como una propia para un almacén local.

En el caso de Sony -la primera empresa en ventas en el mercado nacional, según sus ejecutivos-, apenas el 20% de los artefactos es importado, pues el 80% restante se arma en la planta de Audioelec, en la vía Durán-Tambo (Guayas).

Esta firma de origen japonés inició su producción en Ecuador en 2012 con 2 modelos de televisores, y actualmente ensambla entre 500 y 800 equipos diarios de diferente tecnología, incluyendo  los tipo Smart Tv y con sistema Android. En breve incluso iniciarán la producción de equipos con tecnología 4K.

La planta ecuatoriana es la cuarta en América Latina, junto a las de Brasil, Argentina y México, y según afirmó Rodolfo Moreira, gerente de la categoría televisores de la marca en Ecuador, “lo mismo que se hace en esta fábrica es lo que se hace en la de Japón”.

Otra de las ensambladoras es Motsur, ubicada en Cuenca, en donde se arman los televisores de la marca TCL. El mes pasado, esta firma presentó oficialmente la nueva línea de modelos 2016 de los tipos Curve tv, 4K, Smart tv, 3D y Led. Como en la mayoría de estas inversiones, la apuesta es fomentar la producción nacional. La empresa tiene la intención de cerrar 2015 con la producción de 40 mil televisores.

Alcanzar los estándares tecnológicos y de calidad y armar artefactos para una firma como Sony ha sido un reto, aseguró Antonio Haz, gerente general de Audioelec.

La empresa inició sus operaciones en 2008 cuando recién sonaba el término ‘cambio de matriz productiva’ en Ecuador. Los primeros equipos en fabricar fueron los tradicionales de ‘tubo’ y su más reciente inversión de $ 15 millones ha permitido fabricar localmente la tarjeta principal o ‘mainboard’ de dispositivos más avanzados. “La sustitución de importaciones fue el desafío inicial, y después hubo que acoplarse al tema de la matriz productiva”, señaló Haz.

Por el momento, los equipos Sony ensamblados en el país tienen un porcentaje de componente local del 24%, pues hay partes que aún no se consiguen en el país.

Valencia señaló que una de estas partes es la pantalla, pues la tecnología en este insumo avanza muy rápido de modo que existen muy pocas fábricas en el mundo, las cuales deben producir en gran volumen.

Aun así, según el representante del Mipro, existen beneficios para el país: el armado local de estos equipos ayuda a bajar costos y tener precios competitivos. Esta diferencia es útil tras la colocación de salvaguardias sobre los televisores terminados, pues el importador paga el 75% de impuestos, en cambio, mientras que para el CKD (partes y piezas para armar), la carga es de casi el 30%.

Sobre los precios, Valencia estima que un televisor de 50 pulgadas fabricado en el país puede valer unos $ 400 menos.

El año pasado ingresaron al país 446.000 televisores en CKD, y 382.000 armados; este año, hasta la primera semana de septiembre, se importaron 224.000 y 83.000, respectivamente.   

Pero, ¿qué pasará cuando la protección arancelaria sea desmontada? Valencia cree que esta medida ha representado una oportunidad para que la industria local gane su margen de preferencia en el mercado y considera que se mantendrá.

Si bien el ensamblaje puede verse parcialmente como una industria, pues requiere de la importación de las partes, Mónica Salazar, investigadora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), opina que la actividad siempre tiene efectos “muy positivos” en términos de empleo, por lo que hay que verlo “desde muchas perspectivas”.

“Si está generando externalidades, si se crean nuevos sectores adicionales, entonces sí es importante”, dijo la especialista quien participó en el último informe sobre políticas de desarrollo productivo en la región. Se espera que una nueva ensambladora entre en operación para la fabricación de televisores de la marca LG, pero el nombre se mantiene en reserva. (I)