A Javier Contreras, un empleado de clase media radicado en el sur de Guayaquil, le costó mucho decidir entre comprar un televisor ensamblado en el país y otro importado. Aunque estaba convencido de que “lo extranjero es mejor”, optó por adquirir un aparato nacional “porque era más económico”.

Un año después de su compra, el consumidor cambió de opinión respecto del producto local. El equipo que adquirió no ha presentado inconvenientes y en su espacio familiar disfruta de todo lo que ofrece su Smart Tv (televisor inteligente) HD (alta definición) de 40 pulgadas.

Los televisores de marcas ecuatorianas ganan confianza entre los consumidores por su alta tecnología y esto genera competitividad en las industrias que los ensamblan, ya que buscan estar a la vanguardia.

En las preferencias por lo nacional, las marcas Riviera y Prima predominan, aunque entre todas las marcas disponibles en el país, los tres primeros lugares están ocupados por Sony, LG y Samsung. Las dos primeras de aquellas se ensamblan también en el país.

Audioelec, empresa que en 1968 importaba equipos de sonido Riviera de Japón y luego de China, empezó a ensamblar televisores bajo esa rúbrica, en su planta de Durán en 2008. Esto, tras el anuncio del cambio de matriz productiva y las condiciones que requerían un 24% de componentes nacionales y el resto importado. Así exportó a Venezuela un promedio de 30 mil unidades al año hasta 2015, dice Yolanda Hoyos, presidenta ejecutiva.

Prima, compañía que en 2004 importaba televisores de esa marca desde China, comenzó a ensamblarlos en su planta de Guayaquil en 2010, comenta el presidente ejecutivo, Welmer Quezada.

Hoyos afirma que Riviera tiene el 30% del mercado de los televisores nacionales. Audioelec vendió 200 mil unidades de esa marca en 2014 (año del último Mundial de Fútbol), 158 mil en 2015 y 65 mil en el primer semestre de 2016, año que espera cerrar con 120 mil ventas. Desde hace 4 años, la empresa ensambla también televisores Sony , para almacenes locales, y otras marcas nacionales como Diggio, Tekno, e Innova. Su producción mensual es de unas 25.000 unidades (300 mil por año) y la capacidad de la planta es de 3.000 unidades diarias. Además, elabora la tarjeta principal o ‘mainboard’.

Prima no revela cifras de ventas, pero Quezada dice que hubo una reducción de enero a abril de este año, con un repunte en junio y julio que se mantuvo en agosto. Su planta tiene una capacidad de producción diaria de 250 unidades y las importaciones de los CKD (kit de ensamblaje) fueron de 23.750 en 2015 y  de 14.000 en lo que va del 2016.

Las marcas evolucionaron de los televisores CRT (de cajón), a los delgados con pantalla Plasma, LCD y LED HD, estos últimos con diferentes versiones de Smart Tv basados en el sistema Android, el cual le permite al usuario ingresar a Internet de manera directa.

Lo más moderno de Riviera son los Smart Tv 4K que ofrece una imagen 4 veces mejor que un HD. Al momento se producen unas 70 mil unidades, señala Hoyos, quien destaca la alianza con la marca mundial china Hisense para la importación de partes y el ensamblaje de equipos con   mayor tecnología y la intención de aumentar las ventas. “La marca ha tenido un desarrollo muy importante. Tenemos un producto con nivel de calidad óptimo”.

El producto “estrella” de Prima es el Smart Tv Dual Visión que, por medio de gafas, le permite al usuario ver dos programaciones diferentes al mismo tiempo. “Siempre hemos estado pendientes de este cambio tecnológico y perfeccionándonos con nuestros socios en China”.

Según datos del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro), en 2015, el 70% de televisores vendidos en el país salió de 9 ensambladoras locales y el 60% de aquellos tenía marcas ensambladas por Audioelec. (I)