Productores, estudiantes universitarios, docentes y empresarios participan hoy en el Seminario Internacional sobre la Producción y exportación de arándanos en Quito, organizado por la empresa de consultoría Global Forum.

La creciente demanda de esta fruta en Ecuador causó que los inversionistas posen la vista en un producto que, además de ser bastante rentable, cuenta con amplias características nutricionales que benefician la salud.

Tanto es así que el cultivo de arándanos en el país se ha incrementado en 100% durante los últimos dos años, según lo afirma Patricio Ñacato, gerente de Ecuarándano, la empresa pionera de la producción de la fruta en el país.

Ante ello, Sebastián Muñoz, gerente de Global Forum, comentó que el estudio de aspectos como la siembra, cultivo, podas y la comprensión del comportamiento de los mercados de esta fruta se vuelve indispensable para productores y empresarios que buscan emprender con el negocio que apenas inicia.

Patricio Ñacato explicó que la producción comenzó en 2015 con la adquisición de plantas para prueba, de la variedad Biloxi, traídas desde Estados Unidos.

Una vez que comprobaron que los arándanos se adaptaron al clima y suelo ecuatoriano, pasaron a la segunda fase, la de multiplicación de las plantas y posteriormente vino la fase de promoción del cultivo entre productores.

Durante este proceso, el manejo agronómico de la planta fue minucioso para adaptarla a las condiciones del medio.

El arándano es una especie originaria de los hemisferios norte y sur, pero al ubicarse en la línea ecuatorial, la influencia de la luminosidad hizo que el fruto tenga mejores características.

La rentabilidad favorece a los productores
El alto precio de venta y la aún poca oferta hacen que el cultivo de este fruto sea bastante rentable para los empresarios.

Si bien la inversión inicial bordea los $ 40.000 por hectárea, el monto se recupera en el primer año. Cubre el costo de las plantas y de la infraestructura (acondicionamiento del suelo o implementación de invernaderos, sistemas de riego, etc.).

En el primer año de vida, cada planta produce alrededor de 800 gramos (g) de la fruta. Luego, a partir del segundo, la producción ascenderá a 1.500 g.

Actualmente, el valor por kilogramo de arándano bordea los $ 12. Ñacato indicó que al ser una fruta relativamente nueva en el país, y con una considerable demanda, toda la producción se vende.

Otro aspecto favorable es la fortaleza de la especie. El arándano es una variedad silvestre, que requiere altas temperaturas durante el día, y bajas durante la noche. Por ello, sectores como Guayllabamba, Yaruquí y partes de Imbabura son aptas para su adaptación.

Pedro Ibarra, agricultor y trabajador de Ecuarándano, explicó que lo principal es la observación. “Esto permite determinar el crecimiento de una planta e identificar enfermedades, plagas, su modo de comportamiento. Así lo hicimos en estos años”.

Al no ser un cultivo intensivo, no se detectaron plagas o enfermedades que afecten a la producción. Lo importante, según Ibarra, es la preparación del suelo, que debe ser suelto. Además, no tolera encharcamientos o zonas con lluvia permanente.

La fertilización de la planta debe ser constante, pero no necesita de abonos costosos. Una mezcla de nitrógeno, fósforo y potasio es básica y debe suministrarse por medio del riego, de preferencia por goteo, para optimizar los recursos.

Las condiciones climáticas permiten que la fruta crezca durante todo el año.

Los productores explican que ese aspecto será altamente beneficioso cuando la producción alcance niveles de exportación, pues nos permitirá llegar a mercados internacionales que no pueden ser cubiertos por Estados Unidos, Chile o Perú, debido a la estacionalidad climática.

En la actualidad, el cultivo se programa a través de la poda de las plantas, para ordenar la producción. (I)

El arándano es una fruta con un alto contenido de antioxidantes. Esto la ubica en la categoría de las superfrutas. Actualmente el país genera solo variedades frescas. Foto: Mario Egas / El Telégrafo