La fuerte devaluación de aproximadamente el 30% que ha tenido lugar en Argentina, no afectará a los ecuatorianos residentes en ese país porque manejan una moneda fuerte como es el dólar, opinan los analistas.

“Si la fluctuación del peso frente al dólar es muy grande les va a beneficiar más; si es menor, irá en la misma proporción, pero perdedores no van a ver; esa es la perversidad de los sistemas monetarios que se desquician”, afirmó Eduardo Santos, del Colegio de Economistas de Pichincha.

Considera que la devaluación va a impactar en el alquiler de vivienda, la compra de vestimenta y los bienes de consumo, pero para “quienes tienen el colchón protector del dólar, será menos grave”.

No se sabe en forma oficial el número de ecuatorianos que cursan estudios superiores en el país gaucho, en busca de obtener maestrías o doctorados en sus carreras. Muchos han obtenido becas otorgadas por el Gobierno del presidente Rafael Correa.

Según despachos de agencias internacionales de noticias, la presidenta Cristina Fernández autorizó el 24 de enero la compra de dólares para el ahorro por parte de particulares, al tiempo que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dejaba de respaldar la moneda oficial. Así, la compra no podrá superar los $ 2.000 al mes, que tendrá un recargo del 20% y que solo la podrán llevar a cabo quienes perciban salarios por encima de los 7.200 pesos mensuales.

Esta medida, contraria a la política de control estricto de las divisas que mantenía el Gobierno argentino desde 2011, evidencia la incapacidad de la economía argentina de restringir la fuga de capitales que vive el país, señalan los despachos.

“Parecería en principio que en Argentina se han escapado de las manos las políticas públicas de estabilidad macroeconómica, que está llevando a mercados paralelos, negros, donde no hay compatibilidad entre el tipo oficial de cambio y lo que en esos mercados se cotiza”, enfatizó Santos.

Dijo que lo que sucede en dicha nación contrasta con países como Ecuador, que han tenido estabilidad macroeconómica por mucho tiempo surgida desde la dolarización, y “es la sabiduría que adquirimos con las décadas perdidas, de entender que no se deben hacer cosas que nos lleven nuevamente al nefasto 1999, que nos confiscó los ahorros”.

Para Jaime Gallegos, catedrático de la Universidad Católica de Quito, la devaluación en Argentina permite que por cada dólar, al tipo de cambio se reciban más pesos. “No es el caso de España o Estados Unidos, donde los migrantes ecuatorianos son los que mandan dinero al país. En Argentina hay más gente financiada desde Ecuador, sobre todo estudiantes, y ellos van a ser los favorecidos”.

Sin embargo, indicó que hay un círculo vicioso porque la devaluación acarrea inflación, se encarece todo lo importado y gran parte de los insumos que tiene la economía argentina es comprada en el exterior.

Martín Santabaya, de Buenos Aires, dijo a este Diario que los precios se han incrementado, aunque no es algo que considere grave, pese a que actualmente está desempleado.

Para David Rosenfeld, también de la capital argentina, la inflación perjudica siempre a las clases más vulnerables, porque pierden poder adquisitivo.

En el tema del transporte público no ha habido variación, pues el gobierno de Fernández lo subsidia. Así, el colectivo (bus) se mantiene en 25 centavos y el metro, en 50.

Por otro lado, se decidió poner un límite de precios para “cuidar el bolsillo de la gente”.

El régimen firmó el pasado 13 de enero un acuerdo con las mayores cadenas de supermercados, para mantener fijo el valor de 194 productos de consumo básico durante 3 meses, en un intento por frenar la inflación.

El convenio, llamado "Precios Cuidados", tiene su página web (www.precioscuidados.com) a través de la cual los argentinos pueden revisar los valores de productos según su categoría: bebidas, carnes, lácteos, limpieza, perfumería, verdulería y librería. Ahora el sistema está disponible a través de los teléfonos móviles.

El analista Gallegos descartó que por el momento la medida económica de Fernández de permitir el ahorro de dólares afecte al sector turístico, porque el abaratamiento de la moneda local invita al extranjero a desplazarse hacia un país que ha devaluado su moneda. En el caso de Ecuador, el turista nacional que visita Buenos Aires es de la clase media intelectual o de gente que puede hacer eventuales negocios.

En la misma línea, Jorge Orbe, del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), sostuvo que la devaluación es beneficiosa porque con la misma cantidad de dólares se puede comprar mayor número de pesos argentinos, aunque “eso puede ser contrarrestado por la inflación”. Enfatizó que se debe apostar a que Argentina recupere la estabilidad económica, afectada porque el Fondo de Reserva de Estados Unidos está disminuyendo su política de flexibilización monetaria.