Cómo lograr la sostenibilidad del sistema de seguridad social en el tiempo, sin afectar la cobertura y calidad del servicio, es un tema de análisis al interior del IESS.

Entre 2008 y 2010 el número de afiliados pasó de 1’873.000 a 2’112.000, como resultado de la política gubernamental  para vigilar el cumplimiento de ese derecho laboral. “Los afiliados al seguro general obligatorio crecieron un 81% durante este Gobierno y el seguro campesino aumentó  el 15%. Crecen rápido; 81% en 7 años es más del 10% por año, si la tasa fuera gradual”, explicó el titular del directorio del IESS, Fernando Cordero.

Eso, a la vez,ha traído complicaciones, pues con las recientes reformas también se ha incrementado el número de usuarios del sistema de salud que presta la entidad. Entre afiliados, cónyuges e hijos la cifra se eleva a 5 millones de beneficiarios. Es decir, sumados a los pensionistas, el IESS que hasta 2007 respondía a 2’700.000 ecuatorianos, en 2010 ya atendía a 6’310.000 y hasta julio de 2013 la cifra se elevó a 8’150.000  ecuatorianos, informó el directivo.

El sistema de salud preocupa

Precisamente el servicio de salud es el más crítico de la entidad y la brecha entre quienes solicitan una cita médica y los que son atendidos todavía es grande. Aunque en lo que va del año el índice de insatisfacción entre los usuarios descendió del 28% al 20%, Cordero es consciente de que una de cada cinco personas se siente insatisfecha. Para mejorar esas condiciones, explicó que  se está creando una red de atención médica primaria.

“El Ministerio, más el IESS, el Seguro Social Campesino, el Instituto de Seguridad Social de las FF.AA. (Issfa) y de la Policía (Isspol) creamos una red. Es decir, no podemos dejar de darle salud a quien no tiene empleo, ni  podemos dejar de preocuparnos de los jefes de hogar -dominantemente mujeres- que trabajan desde el amanecer hasta el anochecer, pero no tienen empleador, hacen el trabajo más difícil de la familia y como no tienen sueldo, tampoco tienen IESS. Con la nueva ley por lo menos ya tienen cobertura de salud, pero cuando cumplan 60 años no tendrán pensión. Esa es la gran deuda, todavía, de la Revolución Ciudadana, que ya está en la Constitución pero  tenemos que instrumentarla”, sostuvo.

La entidad tiene 21 mil funcionarios y la mayoría estaría en el área administrativa, un tema en análisisCon el fin de atender la demanda en salud, la entidad calificó a varios prestadores privados que en el período de Gobierno representaron un gasto que pasó de $ 25 millones a más de $ 600 millones hasta el año pasado. Cordero explicó que para  sostener un sistema de seguridad social se necesita que por cada pasivo (jubilado o pensionista) haya por lo menos seis activos, aunque en el Ecuador actualmente existen cerca de ocho, por la política de afiliación obligatoria.

Sin embargo, existe una previsión que pondría en riesgo la sostenibilidad del modelo y eso ha motivado que  el IESS analice una reforma legal que sería enviada a la Asamblea Nacional en el primer semestre del próximo año. “Cuando se creó la Caja de Pensiones, en 1926, quienes hacían  los análisis matemáticos para crear las primeras pensiones, calculaban que el joven de 22 años que empezaba a trabajar en esa época, 30 años después iba a estar cerca de morirse, pues la esperanza de vida era de 52 años. Pocos eran los que llegaban a los 60 y se jubilaban. Actualmente pocos son los que se mueren antes de los 60. La esperanza de vida de las mujeres está en 78 años y  de los hombres en 74”, argumentó.

Por ello, Cordero aspira a que en el peor escenario las reformas a la Ley de Seguridad Social sean aprobadas en agosto del próximo año.

Reestructuración del personal

Desde que asumió la Presidencia del IESS, en mayo de este año, una de las observaciones de Cordero ha sido el exceso de personal en ciertas áreas. “El IESS tiene alrededor de 21 mil funcionarios y a lo mejor esa cifra puede crecer, pero la composición de quienes tienen que estar en el IESS es la que se debe incrementar, como los técnicos en salud, que incluyen médicos especialistas, médicos familiares especializados en medicina preventiva y en medicina curativa, enfermeras, odontólogos, laboratoristas. Podríamos tener los mismos 21.000, pero con otra composición. En la actualidad hay más personal en la planta administrativa que en la de médicos y paramédicos”, cuestionó.

Con ese antecedente, hace unas semanas la entidad suscribió un convenio con el Gobierno de Cuba para la contratación de médicos que cubran las vacantes en el país. “Si no hay los suficientes anestesiólogos en Ecuador, porque necesitamos como 157 especialistas, y son los únicos hasta el momento que aceptan ganar lo que gana un ecuatoriano, hay que hacerlo. Parte de la desinformación que aparece en las redes sociales es que les vamos a pagar un montón de plata, cuando no es así. Ni un dólar más ni un dólar menos de lo que ganaría un ecuatoriano”, precisó.

En ese proceso también intervendrá el Sistema de Educación Superior para garantizar la incorporación de nuevos médicos para satisfacer la demanda de los beneficiarios del IESS. “Estos son cambios que hay que esperar. Eso a veces genera ciertas contradicciones con los hogares, yo soy el primero en lamentar cuando una persona  pierde el empleo... pero no podemos quitar la especificidad, la función, la misión del IESS que es la salud y las pensiones”, acotó.

Con respecto al Seguro Social Campesino, también destacó que sus pensiones se elevaron de $ 3 a $ 57, aunque aún hay esfuerzos por hacer. Indicó que en el sector rural ya cuentan con 655 dispensarios.