Frente a las opiniones acerca de mi artículo de la doctora Susana Cordero de Espinosa, presidenta de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, enviadas a El Telégrafo, preciso tres puntos: 1) Yo solicité a la secretaría de la AEL que me informara cuáles fueron las consultas oficiales que hicieron a la Academia sobre el sintagma “linchamiento mediático” y la secretaría me respondió que no hubo ninguna consulta por escrito. Por ello, se puede concluir que la Comisión sí obró oficiosamente. Esto no es lo fundamental, pero debió ser precisado. 2) La presidenta de la AEL en sus opiniones pasa del plano lexicográfico al plano jurídico – político, al tiempo que las recarga de adjetivos como si aquello fuera argumentación. Ya lo decía el poeta Vicente Huidobro: “El adjetivo, cuando no da vida, mata”. Por tanto, ella toma partido en medio de un debate. Yo también he tomado partido y ambos tenemos derecho a ello, pero yo no disfrazo mi opinión de neutralidad técnica. 3) Una cosa es ser consecuente y otra cosa es ser obsecuente. Yo soy consecuente con los principios de un proceso político en el que creo y en el que participo de manera militante. La obsecuencia se la dejo a quienes disfrazan sus servicios al poder mediático bajo la máscara de la neutralidad. Y como dice el Quijote, en el capítulo V: “Yo sé quién soy…”.     Atentamente,Raúl Vallejo