Otilino Tenorio (+), aquel hábil delantero de Emelec y El Nacional,  fallecido  el 7 de mayo de 2005   en un accidente de tránsito, por su forma de ser era considerado   “la alegría del fútbol”. Quienes lo conocieron de cerca -jugadores, entrenadores, dirigentes y amigos- coinciden con ese calificativo.

De esa forma también lo recuerda su sobrino, Kevin Ayison Tenorio Andrade, quien disfrutó de las actuaciones y goles de  su tío durante pocos años, porque él tenía 7 años cuando “Oti” murió.

Ahora con 15 años y como jugador de fútbol desde  2009, en la academia Alfaro Moreno, Kevin espera   igualar e incluso superar la destreza de su tío como delantero durante la corta carrera en la que  el “Spiderman del gol”  actuó de manera profesional.

De  los momentos compartidos con el también seleccionado de Ecuador, manifestó  -con la mirada fija en el cielo- que lo que más recuerda  son las bromas que le hacía a él y a sus hermanos cuando los visitaba.

“A mi tío siempre lo veía cuando jugaba, eso me motivó a seguir sus pasos. Cuando  me llevaba al estadio  veía cómo metía sus goles y la manera que festejaba poniéndose la máscara, entonces cada vez que hago un gol lo celebro de la misma forma”, reveló Kevin, quien es hijo de Ayison, el segundo de los 6 hermanos de “Oti”.

Es justamente con esta singular celebración  que  Otilino pasó a la historia, festejando con la máscara del superhéroe favorito de su hijo Jordi, que fue quien se lo pidió.

“Desde los 13 comencé en el fútbol y desde ahí tras cada tanto que anotaba  me ponía la máscara; todos me decían que lo hacía como mi tío y eso me da mucha alegría, que  digan que me parezco  a él. Siempre lo recuerdo como una persona muy chistosa, alegre; era un excelente delantero y por eso quiero ser como él... Lamentablemente  no me vio jugar, pero yo sé que desde allá (el cielo) me está dando  fuerza para seguir adelante”, continuó.

Sobre la procedencia de la máscara,   el “Sádico”, como le decía “Oti”, contó que  la obtuvo cuando asistió a la sala de velación, en la que se encontraba su tío. Todas las  que había utilizado Tenorio  para sus celebraciones estaban colocadas sobre el féretro, él  tomó una y prometió que iba a esforzarse para emularlo en la cancha.

“Como mi tío  pasaba viajando por los partidos no nos veíamos mucho, pero cuando  jugaba en Guayaquil siempre nos visitaba. Me llevaba muy bien,  cada vez que venía me traía un balón y eso me motivaba para ser un  gran futbolista”, comentó.

Kevin se declaró hincha de Emelec y uno de sus deseos es defender la casaca “eléctrica”. “Mi sueño es llegar a jugar en ese equipo, aunque si es en primera puede ser en cualquier club”, aclaró. Al preguntarle a cuál futbolista admira del   Campeonato Nacional, pensó por unos minutos y moviendo su cabeza de un lado para el otro concluyó que a nadie.

“De los que están ahora en Emelec no me gusta ninguno, solo mi tío  cuando jugaba allí. Creo que se debe invertir más en comprar futbolistas que le metan ganas y suden la camiseta”, agregó.

En general, de los futbolistas que militan en el torneo nacional,  no considera  a nadie como figura, pero sí nombró a su ídolo foráneo que milita en la liga inglesa, el mediocampista Luis Antonio Valencia.  “Hay delanteros buenos, pero  les hace falta  sentir  la camiseta, tienen todo el juego, sin embargo, a veces  parece que  se cuidan mucho”, opinó.

A pesar de su corta edad, confesó que sigue admirando la técnica de Jaime Iván Kaviedes, quien también celebró un tanto en memoria de “Otigol” ante Costa Rica en el Mundial de Alemania (2006), en donde la “Tri” se impuso 3-0.

“Creo que mi tío dejó muchas huellas, la gente todavía lo extraña y  es  por eso que el “Flaco” tuvo ese gesto. Él es un excelente jugador. Es más, creo que es uno de los mejores que tiene el Ecuador”, indicó.

Kevin no ve muy lejos llegar a militar en el exterior como  lo hizo  el juvenil Joao Plata, quien salió  de las inferiores de la academia Alfaro Moreno y ahora actúa en el Toronto de Canadá.  Además, su buen rendimiento hizo que hace dos semanas reciba el llamado del técnico de la selección ecuatoriana Sub 15, Javier Rodríguez. “Mi anhelo, como todo futbolista, es jugar en la ‘Tri’ y defender esa camiseta”, señaló.

Justamente fue con el combinado nacional que celebró enmascarado un tanto, en Machala, contra el equipo de la provincia de El Oro. Ganaron  2-0 y los asistentes lo aplaudieron por el festejo, ignorando que es sobrino de “Oti”.