El enfrentamiento de mañana (12:45, hora ecuatoriana) entre el Borussia Dortmund y el Bayern Múnich, en la final de la Liga de Campeones, es también el duelo entre los entrenadores que representan dos generaciones diferentes, Jürgen Klopp y Jupp Heynckes.

Heynckes, de 67 años, tiene más de dos décadas de trayectoria en los banquillos europeos. Como jugador  fue grande, casi siempre defendiendo los colores del Borussia Mönchengladbach. Varias veces fue máximo goleador de la Bundesliga y estuvo en la selección alemana que conquistó la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974.

Su carrera como entrenador empezó en el Gladbach, equipo que asumió en 1979, a la edad de 34 años, y dejó en 1987 para fichar por primera vez con el Bayern. En su primera etapa en ese club, Heynckes conquistó dos veces la Bundesliga, en 1989 y 1990.  

En la temporada 1991/1992 fue separado del club, luego de cuatro partidos sin conocer la victoria, lo que posteriormente ha sido calificado por el entonces director deportivo del Bayern y actual presidente, Uli Hoeness, como el error más grave de su vida deportiva.

Jürgen Klopp estuvo a punto de ser el técnico del Bayern Múnich en los años 2008 y 2009Tras su destitución, Heynckes inició un periplo que lo llevó a España, donde entrenó al Athletic de Bilbao y al Tenerife, a este último lo  llevó a la semifinal de la Copa de la UEF. Con el Real Madrid, en el que estuvo solo una temporada, ganó la Liga de Campeones en 1998, después de 32 años de sequía.

En 2009, sin embargo, Heynckes aceptó volver como técnico interino al Bayern, para relevar a Jürgen Klinsmann y salvar la clasificación a la Liga de Campeones. Luego estuvo dos temporadas en el Bayer Leverkusen. En  2011 volvió al Bayern, esta  vez ya no como interino, por dos temporadas.

Los años, la experiencia, los éxitos y las derrotas le han dado a Heynckes una serenidad que parece ser su principal seña de identidad. Además, ha estado permanentemente actualizándose y muestra una disposición para aprender de los jóvenes.

Por otra parte, Klopp (técnico del Dortmund), de 44 años, pertenece a la generación de entrenadores alemanes que ha  emergido en los últimos años.

Su carrera como jugador no es digna de mención y él mismo suele bromear sobre esta. Como entrenador, en cambio, se convirtió en una de las imágenes icónicas en Alemania desde que llevó al Maguncia a primera división, en 2004.

Años más tarde, antes de la temporada 2008/2009, el Bayern, que buscaba un entrenador joven, pensó en él, pero a la postre decidió fichar a Jürgen Klinsmann.

Klopp, entonces, fichó por el Dortmund. En su primera temporada fue sexto, en la segunda fue quinto, en la tercera salió campeón con un equipo muy joven -hecho a punta de cantera y de fichajes baratos- en la cuarta logró el doblete y en la quinta está en la final de la Liga de Campeones, justamente con el equipo que años atrás preguntó por él, pero no lo pudo fichar.