Atlanta 96 fue el grupo ganador del evento El Reto, que se desarrolló en Cuenca, en conmemoración de los 15 años de  la consecución  de la medalla de oro olímpica  de Jefferson Pérez, justamente en la fecha cuyo nombre adquirió el equipo campeón.

Su  objetivo era ser los primeros. En el trayecto tuvieron que enfrentarse a todo tipo de obstáculos como: el cansancio, dolor muscular en las extremidades, llenura en el estómago y el temor a realizar pruebas que nunca en sus vidas  habían ejecutado, sin embargo, dichas trabas no frenaron a los integrantes del equipo Atlanta 96, que marcó el mejor tiempo (45 m, 50 s y 44c) para superar El Reto (eran 6 pruebas).

El grupo ganador partió sexto junto al de Triatlón Azuay a  las 10:30 -cada diez minutos partieron de a dos grupos-. Desde un inicio, los integrantes de Atlanta 96 impusieron su velocidad y destreza.

En el primer desafío superaron a sus contendores en reptar  (arrastrarse por el piso) a lo largo del puente del Parque de la Madre y esa ventaja les facilitó la segunda parte que consistía en  ascender por las escalinatas del mismo lugar.

Todo estaba planificado. En las gradas, Juan Mendoza y Eric Meyer, cargaron a Karla Merchán y Juan Quito, en su orden, mientras que David Agurto subió en solitario  los escaños; tal cual establecía el reglamento.

“Estuvimos genial, creo que somos los mejores porque en velocidad vencimos a los triatletas que son personas bien preparadas para estas competencias”, expresó Karla, la única mujer de entre los campeones.

El aliento de la gente fue emotivo en todo el trayecto, pero sobre todo a la altura del Museo de las Madres Conceptas, en donde cada grupo tuvo que librar con el desafío 2: Beber dos litros de leche e ingerir  1 kilo de los tradicionales dulces de Corpus Cristy. Atlanta 96, demostró una vez más su esfuerzo y a pesar de lo fastidioso que resultó comer dulces luego de un arduo ejercicio, los integrantes del equipo continuaron hasta el tercer desafío.

“Lamentablemente, a la hora de sacar la leche de la “vaca”, los agujeros no estaban libres en su totalidad, pero el esfuerzo de todos nosotros pudo  más que eso y pudimos correr hasta el rompecabezas”, expresó Quito, que con sus 28 años fue el más joven del conjunto.

En el parque Calderón, unas 600 personas animaron a los deportistas a superar el tercer reto, que consistió en armar un rompecabezas de 120 piezas, que mostraba las imágenes más representativas de Atlanta 96.

“El cansancio por el esfuerzo anterior nos mermó la concentración, porque de acuerdo con lo planificado calculamos que nos tomaría algo menos de diez minutos, pero lo  conseguimos en cerca de 15’”, manifestó Eric Meyer, capitán del grupo.

Tan solo una cuadra más adelante, el aspecto mental estuvo a prueba, en  el cuarto reto. Tres preguntas relacionadas con los JJ.OO. de Atlanta 96 fueron lanzadas y respondidas inmediatamente por Agurto.

El Sol apareció en lo alto y los rostros de los 5 ganadores permanecieron sudorosos por el esfuerzo desplegado hasta esos instantes.

La presencia de decenas de personas que disfrutaban de sus almuerzos en el Mercado 10 de Agosto, le dio un valor agregado a la competencia, pues ellos también alentaron a los participantes al verlos pasar. En este sector, los triunfadores tomaron el  andas (objeto que se utilizó en la época inca para trasladar a los personas de relevancia)  y luego en el trayecto de la calle Larga continuaron el recorrido hasta finalizar el quinto reto.

En dicho camino, Karla fue sentada en el andas, mientras sus compañeros llevaron el objeto, tomando cada uno los costados de éste. La fémina del grupo tuvo que  detenerse en tres puntos estratégicos de la calle para ser vestida a imagen y semejanza de la tradicional chola cuencana, para lo cual utilizó un sombrero de paja toquilla, una pollera y una blusa. “Aquí fui la que más descansé ja, ja ja. En verdad ya habíamos practicado esta prueba y sabíamos cómo hacerla en un tiempo bajo”, expresó Karla.

El último desafío fue el más emocionantes para los fanáticos,  pues se acercaron a observar el evento en un número aproximado de unas 1.000 personas a los alrededores del Puente Roto. Primero bajaron los 10 metros de altura del Puente Roto a  rapel.

Este desafío no representó  ningún susto  para los ganadores, más bien los observadores mostraron mayor nerviosismo que ellos y gritaban advirtiéndoles del peligro.

“Al principio  me  sentí nervioso, porque era la primera vez que bajaba de un puente a rapel, pero la seguridad que brindó el cuerpo de bomberos hizo que las cosas se dieran de buena manera y al final estuve tranquilo”, señaló  Quito.

Después, los ganadores de la primera edición de El Reto, aunque con dificultades, pues Quito se resbaló, lograron sortear las corrientes del río Tomebamba e inmediatamente correr hasta la meta que estuvo ubicada en el Parque de la Madre, donde habían unas 2.000 personas esperándolos.

Segundos finalizaron los miembros de Los Quitos, con un registro de 47m, 32 s y 48 c, seguidos de Triatlón Azuay con un crono de 49 m. 06 s y 44c. Vale recordar que todos los equipos cruzaron la meta.

A pesar de que no ganaron, los miembros del programa Combate de RTS  que finalizaron duodécimos de trece equipos (1h11:07), fueron ovacionados por la gente, con la que se tomaron fotografías y firmaron autógrafos.

  Al final de la competencia, Atlanta 96 recibió como premio $5.000 dólares más una réplica de la medalla de oro conseguida por Pérez en aquellos JJ.OO.