El exboxeador no pierde el sentido del humor
‘Clay’ Bolaños aún sufre las secuelas del derrame cerebral (GALERÍA)
Toma pastillas cada 4 horas y dice sentirse aburrido. Recostado en la cama de su alcoba con un televisor de 21 pulgadas como ‘compañero’, Ramiro Bolaños continúa la recuperación del derrame cerebral que sufrió el pasado 6 de abril.
“El médico le recomendó caminar poco. Da algunos pasos dentro de la habitación y vuelve a la cama. Todavía no puede salir”, comenta Liliana Arteaga, esposa del exboxeador.
Ramiro conversa que le gustaría tener fuerzas para levantarse, salir a trotar, ir al gimnasio... lo que hacía antes. Se ilusiona con dar clases de full contact y boxeo. A sus 64 años, Bolaños considera que aún puede entregar mucho por los deportes de combate.
Lo malo, dice su cónyuge, es que el proceso de rehabilitación será largo y lento. ‘Clay’ debe acostumbrarse a ingerir medicamentos de por vida. No hay otra alternativa.
No pierde el sentido del humor. El desfallecimiento y los mareos que todavía padece le hacen recordar instantes de su carrera, como la pelea contra el japonés Kuniaki Shibata, quien lo derrotó por K.O. técnico el 3 de octubre de 1974.
“Fue por el título mundial superpluma (130 libras). Arribé a Tokio una semana antes de la disputa. Llegué con 12 libras de más y para reducirlas únicamente tomaba té. Sufrí mucho, pero bajé a 128 libras.Pese a estar débil, aguanté los 15 asaltos y solo perdí porque el árbitro detuvo el combate a 10 segundos del final”, resume.
Su esposa lamenta que algunos allegados no lo hayan visitado, entre ellos los futbolistas Luis Bolaños (sobrino) y Walter Calderón (primo). También le preocupa la deuda del tratamiento ($ 30.000). Indica que si alguna persona desea donar recursos, puede hacerlo a la cuenta 020071845-1 del Banco Internacional a nombre del expúgil.