A Alejandro Sabella le dicen ‘Pachorra’ porque en su época de jugador le gustaba dormir la siesta. “No era porque no corría en la cancha, eh”, justificó el entrenador argentino. Ahora, con tantas cosas en la cabeza, le queda menos tiempo para descansar luego del almuerzo y gozar de ese sueño reparador.

Sus actuaciones en Estudiantes de La Plata también le valieron el apelativo de ‘Mago’, por su clase y perspectiva para jugar, con la elegancia de los zurdos. Su look, siempre con el cabello largo al estilo de los Beatles, fue su sello. Hoy, las ideas que salen de su cabeza son más fuertes que su escasa cabellera.

Sabella tiene la misión de volver a levantar el trofeo de la Copa del Mundo luego de 28 años. La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) decidió confiar en un técnico menos mediático, luego del fracaso de Diego Maradona en Sudáfrica 2010.

El perfil bajo forma parte de su esencia. No se desvive por aparecer a diario en los medios con una declaración incendiaria. Su trabajo habla por él, además de su calma para tomar decisiones. Eso sí, en la cancha no pasa desapercibido y vive los partidos al borde del campo de juego, con la misma intensidad con la que los disputó cuando mostró su fútbol en Argentina, Inglaterra, Brasil o México.

Por esa razón no se siente superior a ningún entrenador e intenta ‘robar’ conocimientos de todos para aplicarlos dentro de su filosofía. Incluso uno de sus referentes es ‘Pep’ Guardiola, 16 años menor a Sabella.

“Hablar poco y escuchar mucho”, parece ser su lema. Su ego no está por las nubes y está presto a escuchar sugerencias. Sabella atendió el pedido de Lionel Messi de tener más compañía en el ataque, tal como juega en el FCBarcelona. “El técnico se tiene que dar cuenta con qué esquema o sistema se sienten más cómodos los jugadores para que exploten al máximo su potencial”, destacó el DT.

Es así que rodeó a Messi con Ángel DiMaría, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín para comodidad del mejor jugador del mundo.

‘Pachorra’ fue asistente técnico de Daniel Pasarella durante 20 años. Apenas en 2009 se estrenó como ‘solista’ con Estudiantes en marzo de ese año y en solo 4 meses levantó la Copa Libertadores de América. A fin de año puso en apuros al FCBarcelona en la final del Mundial de Clubes, que terminó a favor de los ‘azulgranas’ por 2-1.

El argentino no se lamenta por no poder disputar un Mundial como jugador. Se habló de que en México 86 pudo estar presente, en la última parte de su carrera, pero su lugar lo ocupaban jugadores como Maradona, Bochini, Tapia o Trobbiani.

Como asistente de Pasarella estuvo en Francia 98, donde la ‘albiceleste’ quedó fuera en cuartos de final y ahora surge una nueva oportunidad en el país vecino.

Sabella encontró un equipo herido luego de las etapas de Maradona y Sergio Batista. Su calma para afrontar el desafío sirvió para levantar a la selección argentina y sacarla de su letargo. En 5 años asumió el rol estelar, con serenidad para llegar al soñado campeonato.