Para tan importante onomástico, esta joya parisina ha sido sometida a un plan de restauración que incluye mejoras en su iluminación, la renovación de su órgano y la construcción de una plataforma temporal para poder apreciar su fachada. También en marzo estrenará campanas, ocho en la torre norte y una en la sur, para acompañar a la famosa Emmanuel, la más antigua y única sobreviviente de la Revolución Francesa. Las nuevas campanas, elaboradas en su mayoría en una antigua fundición del noroeste del país, miden entre uno y dos metros y su peso varía entre 780 kilogramos y seis toneladas. Siglos antes Notre Dame fue retocada para celebrar el Concordato entre Francia y la Santa Sede, en 1801. También fue restaurada para la coronación de Napoleón Bonaparte, en 1804. Pero en 1831 volvió a ser saqueada, y se quebraron sus vitrales.