El 1, 2 y 3 de abril, en el teatro Hubert de Blanck , en La Habana, se presentó Las Pericas, del dramaturgo cubano Nicolás Dorr, a cargo del elenco guayaquileño Teatro Ensayo Gestus, dirigido por Virgilio Antonio Valero y Bernardo Menéndez,  con la producción de  Amazonas Films. El 3 fue el día del aniversario 50 de la obra y luego pudo montarse en Matanzas, en el teatro Mirón, los días 8, 9 y 10.

Los  miembros del  equipo artístico participaron en coloquios y eventos paralelos en esta celebración, por invitación del Consejo Nacional de las Artes Escénicas de Cuba.

De las primeras presentaciones, Roberto Gacio Suárez, investigador, crítico y actor cubano, miembro de la Asociación Internacional de Críticos y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), comentó: “Virgilio Antonio Valero, al frente de Gestus, concibe una versión lúdica, austera y a la vez pródiga  en un humor ácido terrible, propio del llamado ‘teatro de la crueldad’. En su concepción, los tonos claroscuros definen la atmósfera, a veces pavorosa y también caricaturesca, de la puesta en escena”.

Califica a la puesta en escena como bien pensada y fundamentada en una sólida investigación, lo que prueba el vestuario a cargo de Valero y Bernardo Menéndez, al igual que la dirección, el sonido y la escenografía; y de las luces, a cargo de Menéndez y Erwin Guale, opina que “dan relieve a las facetas sombrías y a las radiantes que los directores han concebido”.

La obra fue escrita por Dorr cuando tenía 14 años, en clave de farsa con humor negro y absurdo, y con posterioridad fue seleccionada como una de las 10 obras de la vanguardia teatral en América Latina. En Guayaquil se vio en Sarao, donde  se estrenó ante su autor, en julio 2010; y en el teatro José Martínez Queirolo.