Praga, República Checa Un museo ha reunido toda la magia del universo Lego, desde sus orígenes hace 65 años hasta sus modelos más modernos, creando la mayor exposición del mundo dedicada a este juguete. Los 340 metros cuadrados de este museo privado, que abrió sus puertas en 2011, dan cabida a 2.950 modelos originales de la marca danesa. Al museo llegan cada mes entre 3.000 y 4.000 personas, no solo niños sino fanáticos de Lego de todas las edades. Además, el lugar ofrece la posibilidad de comprar piezas al peso, a precios que van desde los $ 5 por 100 gramos de las piezas más antiguas, hasta los $ 10 que valen los bloques más actuales.