Hace tres semanas, en Buenos Aires, en los salones de la fundación Caras y Caretas, se realizó el lanzamiento del libro de ‘memorias y política’, cuyo título encabeza el presente artículo. Su autor, académico y político ecuatoriano, con trabajos importantes sobre la globalización y el capitalismo especulativo financiero -todavía gobernando al mundo en sombrío señoreaje bajo la égida de un orden mundial injusto e inmoral- sustancia los nuevos paradigmas de los seres humanos en las actuales encrucijadas de los tiempos, que implican el poder del saber. El ensayo que menciono donde convergen el puntual mensaje cognoscitivo de la economía política con la indócil acción del trajinar partidista; los tiernos recuerdos de una existencia signada por etapas de felicidad familiar y lauros de la formación científica, los que se evocan insertos en aquellas realidades y sueños que vivimos casi todos, con el desarrollo de procesos de cambio en lo político, cultural científico-técnico, de aquellas ‘décadas doradas’ de la centuria anterior. Y desde luego, las decepciones propias de él, como partícipe de acciones gubernativas, que fueron concomitantes al acoso esgrimido en su contra de parte del ‘establishment’ criollo y sus apéndices mediáticos que en lo político, económico y social no admite a rebeldes en sus filas, por ilustrados que estos sean. Hechos presentes en esta obra escrita con verdades y sin rencores.
El idealismo político tiene una cita con la sustantividad en el tratado que comento, destinado al historial del orbe, estableciendo una virtualidad genuina y documentada de lo que se narra, no el suceso engañoso y áspero de titulares vacíos de contenidos de algunos inicuos gurús de la mundialización que pronosticaron el fin de la historia, no. A través de sus páginas encontramos acontecimientos fundamentales en el coexistir de la humanidad, como la caída del campo socialista europeo y sus circunstancias -aún no claras- y la incertidumbre de la nueva historia; el fin del estado de bienestar, la vitrina con la que pretendieron obnubilar los regímenes socialdemócratas a sus pueblos y por el que hoy doblan las campanas; una personalísima interpretación del porvenir del planeta, en esta década del siglo XXI, donde las economías emergentes han salido a competir con sus jurados enemigos del neoliberalismo; las circunstancias y la cronología del putsch fascista de Pinochet en Chile, que sepultó su democracia, sustentada en los resultados de la investigación del Senado de EE.UU. Además, aporta cuidadosas evaluaciones de los procesos ideológicos y progresistas en nuestra región. Y reflexiones sobre la problemática universal.
La exultante manifestación del idioma para contactar al lector solventada en el libro no excluye su comprensión por cualquier mortal, la cantidad de información que recaba puede ser un texto de consultas para politólogos y estudiosos de las ciencias económicas.
Es un libro fácil de leer, pero difícil de olvidar; su autoría corresponde al economista César Verduga Vélez, mi hermano.
