¿Por qué los políticos ecuatorianos pelean unos contra otros y mantienen los graves problemas a un lado? La respuesta más fácil sería pensar: porque son tontos, y ahí cerrar la discusión. Sin embargo, es un problema más profundo que eso. Los políticos son el reflejo de lo que es el pueblo y de hecho los políticos ecuatorianos están realmente peleando por el apoyo que le puede dar ese pueblo. Y luego de esta increíble semana en la que vemos a aliados y opositores acusándose y riñendo, he llegado a la conclusión de que ellos pelean porque a la gente le gusta verles peleando. Parece que nos da una satisfacción mental que ellos se peleen.
Tradicionalmente, los debates fueron una buena manera de traer los puntos de vista opuestos ante la opinión pública. Solamente los de mi generación pueden recordar las transmisiones de la radio HCJB La Voz de los Andes que para todo el país difundía las sesiones del Congreso Nacional. Ahí escuchábamos fogosos, inteligentes, agudos y muy ideológicos discursos sobre temas de la problemática nacional, de valiosos políticos que ya pasaron a la historia.
Es por eso que es imperioso que ahora también exijamos debates sobre muchos tópicos en los que urge tomar decisiones. Pero enfrentamos una situación muy diferente: no se debate sobre temas, se debate sobre personas. No nos interesa lo que es correcto, sino en quién es correcto. Y ese es el problema. Los medios de comunicación y la población en general tratan sobre el tema de la economía en el país: el desempleo, la carestía de la vida y la posibilidad de medidas duras. Y yo me pregunto si la mayor parte de nuestra gente está verdaderamente interesada en entender y debatir sobre este tema. Mi respuesta es definitivamente: no. Queremos simplemente que alguien (especialmente los medios de comunicación y ahora más rápidamente las redes sociales) nos presente a un culpable.
Y no quiero hacer un panegírico de la impunidad. Solo apelo a las personas lógicas que hay en el país, y les hago una pregunta: ¿Creen ustedes que la gente pueda estar siempre correcta o estar siempre equivocada? Y mi respuesta es ¡Imposible que eso suceda! Pero parece que nos hemos convencido de que eso sí es posible. Y tenemos a los correístas por un lado, a los morenistas por el otro y a la oposición por todos lados, peleando por las personas, no por los problemas. (O)
