Tuve la oportunidad de capitanear al equipo de damas categoría 14 años en el último Campeonato Sudamericano realizado en el Club Palestino de Santiago de Chile, donde los 10 países participantes, además de luchar por coronarse campeones, buscaban también la ansiada clasificación al campeonato mundial a realizarse en la ciudad de Prostejov, República Checa, en agosto. El honor de representar Sudamérica en el evento más importante del mundo en la categoría le correspondería a los tres primeros colocados, tanto en damas como en varones.
Salimos de Guayaquil el viernes 4 de mayo con destino a Santiago, ya el sábado realizamos nuestros primeros entrenamientos en la capital chilena, donde tuvimos que alquilar unas canchas de práctica en otro club, puesto que el de la sede había cedido sus instalaciones para un campeonato de veteranos, situación poco común, puesto que prácticamente todos los equipos participantes se encontraban en Santiago y necesitaban entrenar, adaptarse a la cancha, las pelotas, el clima...
Realizamos un entrenamiento junto al equipo ecuatoriano de varones en la única cancha disponible que conseguimos, la práctica fue buena y se vivía un ambiente alegre, de camaradería entre todos los jugador@s.
El domingo por la mañana pudimos entrenar en el club Palestino sin ninguna novedad, esa tarde se llevó a cabo la reunión de los veinte capitanes con el director del torneo, el juez árbitro el brasileño Ricardo Reis, los delegados de la Confederación Sudamericana de Tenis (Cosat) y el chileno Miguel, representante de la Federación Internacional de Tenis (ITF).
Se procedió a confirmar las nóminas de todos los equipos y a designar a los cabezas de serie de acuerdo a los rankings Cosat de sus jugadores # 1 y # 2. Todos estaban obligados a inscribir en su nómina a tres tenistas, la delegación nacional femenina estuvo conformada por Rafaella Baquerizo, como primera raqueta, Diana Valverde, como # 2, y María Verónica Jiménez como # 3.
En damas, la siembra # 1 le correspondió al equipo paraguayo, la # 2 a Perú, la # 3 a Argentina y la # 4 a Ecuador. Se dividió a los elencos en dos grupos de cinco, con dos cabezas de serie por grupo -Paraguay y Ecuador-, completado por Chile, Colombia y Uruguay.
La llave 2 quedó integrada por Perú y Argentina, como sembrados, acompañados por Bolivia, Brasil y Venezuela. Definitivamente, a nosotros nos tocó el grupo más difícil, pues Colombia, sin ser cabeza de serie, se presentaba como uno de los equipos más fuertes y, hablando con los capitanes de los países cabezas de serie, todos coincidían en que no lo querían como rival.
El lunes comenzaban los partidos a las 9 am, dos buses salían del hotel donde estaban hospedadas todas las delegaciones a las 7am, un recorrido de 15 minutos nos llevaba al club, a realizar los calentamientos de rutina, es decir, la inscripción de las 2 tenistas designadas por el capitán para los encuentros de individuales y las dos integrantes de la pareja de dobles, aunque esta pareja puede ser cambiada hasta 10 minutos después de finalizado el segundo partido de singles.
El reglamento señala que abren la serie las jugadoras # 2 de ambos países, a continuación se enfrentan en la misma cancha las número 1 respectivas y posteriormente, tras un descanso, que varía dependiendo de la duración del segundo encuentro, se juega el partido de dobles.
Por tratarse de una competencia por equipos, similar a la Copa Davis o Copa Federación, el capitán debe permanecer dentro de la cancha y puede dar instrucciones a sus dirigidas en los cambios de lado y en los descansos de finales de set. Nuestro primer rival fue la selección de Uruguay, a la que superamos claramente con un marcador de 3x0, sin ceder ni un solo set, con triunfos de Diana Valverde y Rafaella Baquerizo en singles y dobles, respectivamente.
Ya el segundo día de competencia, tuvimos nuestra prueba de fuego frente a Colombia, una serie que, en caso de ganarla, nos ponía cerca de la meta del campeonato mundial. En el primer encuentro, la colombiana Diana Monsalve derrotó en dos sets a Diana Valverde; posteriormente Rafaella Baquerizo igualó el marcador venciendo en sets corridos a Juliana Valero, una rival complicada por la potencia de sus golpes; el dobles decisivo fue muy parejo, ganamos el primer set 6-3, comenzamos 2-1 arriba en el segundo, pero las norteñas, que parecían haber perdido el control y discutían constantemente entre ellas, lograron recuperar la calma y darle vuelta al partido, para ganarlo por 6-3 en el decisivo tercer set.
Un golpe psicológico duro para nuestro equipo, sin embargo, todavía quedaba la esperanza de derrotar a Chile y Paraguay para lograr la clasificación. Al día siguiente derrotamos al equipo anfitrión sin mayores complicaciones, con un 3x0 que reflejó la diferencia que hubo en la cancha, con Valverde y Baquerizo ganando sus puntos en singles; además, con Valverde y la debutante María Verónica Jiménez se ganó claramente el de dobles.
El jueves nos tocó libre, para recuperarnos del cansancio, del estrés de la competencia, reforzar virtudes y corregir errores en el entrenamiento. El viernes era el día más importante para nosotros. Un triunfo frente a Paraguay nos dejaba a ambos empatados en tres victorias y una derrota, situación que llevaría a una definición basada en el número de sets, y en caso de persistir la igualdad, se acudiría al número de games ganados y perdidos.
Pero a pesar del esfuerzo de las chicas, a primera hora Diana Valverde cayó ante Cindy Oest, en el siguiente partido la paraguaya Camila Recalde superó a Rafaella Baquerizo -en lo que fue la única derrota en el torneo de la jugadora nacional-, para definir la serie a favor de las “guaraníes”. El punto de honor del equipo nacional lo marcó la pareja Baquerizo-Jiménez con triunfo sobre Recalde y Eliane Matto. De esta manera perdimos toda opción de ubicarnos entre los tres primeros y la oportunidad de clasificar al mundial.
El equipo campeón invicto fue Colombia, que revalidó el título conseguido en 2011 en esta categoría, ratificando que están haciendo un buen trabajo en las categorías menores y aprovechando al máximo la inversión que están efectuando empresas privadas y organismos oficiales. Los otros dos representantes sudamericanos serán Perú, que obtuvo el subcampeonato, y Argentina, que venció a Paraguay por la tercera plaza.
Paraguay, a pesar de contar con las jugadoras # 3 y # 4 del ranking sudamericano, no viajará al mundial, seguramente una gran decepción para este equipo que venía con expectativas muy altas y que llegó como máximo favorito. Pero así son las competencias por equipos, muchas veces los rankings pasan a segundo plano y depende mucho más de la química, la unión, el compañerismo entre todos sus integrantes y especialmente la forma en que ciertos jugador@s se crecen, se agrandan cuando representan sus colores patrios. Eso es lo que marca la diferencia.
