El precio del petróleo baja por múltiples razones, entre otras, el exceso de producción de Arabia Saudita, la venta barata del petróleo que el EI roba a Siria e Irak y el incremento en EE.UU. de su extracción mediante el fracking, una tecnología criticada por consumir ingentes cantidades de agua, que luego retorna a la superficie totalmente envenenada y acompañada de gases altamente tóxicos, que causan un desastre medioambiental tanto de las fuentes acuíferas como del aire, lo que a su vez repercute en la vida de los seres humanos, animales caseros y salvajes. Alguien podría argumentar que es problema exclusivo de EE.UU. el cómo explotan sus recursos naturales, pero sucede que ese país forma parte del planeta que, a la corta, es el que sufre las consecuencias.
¿Por qué EE.UU. comete tamaña locura? Pues porque piensan vencer sin disparar un tiro en la Guerra de Quinta Generación que, sin declararla, llevan particularmente contra Rusia y, en general, contra el mundo entero. Resulta que Rusia, el país más extenso del mundo, es poco habilitado y rico en recursos naturales como nadie, lo que lo convierte en un bocado apetitoso. Quieren derrotarlo económicamente bajando el precio del petróleo a precios irrisorios y, junto a Rusia, a Venezuela, Irán, Argelia y, de llapa, Ecuador. Así matan a Sansón y los que no son.
En el breve plazo de 3 a 5 años, lo máximo que dura el uso del fracking, piensan atiborrarse de petróleo barato y guardar reservas para cuando lleguen las vacas flacas. Así de simple. Pero como guerra avisada no mata gente, los países afectados deben hacer los reajustes que les permitan sobrevivir a tan artero ataque.
Putin, en la Sesión Plenaria del Club Valdái, silenciada por la gran prensa, como no podía ser de otra manera, habló y expuso con tal tranquilidad y seguridad la posición rusa ante la problemática mundial que, sin querer, demostró que Rusia ha tomado ya los correctivos necesarios, y que si bien esta guerra va a afectarla, no la van a poder derrotar sino fortificar. Señaló que cada vez que EE.UU. interviene militarmente en algún país lo convierten en polvo y ceniza y propuso el diálogo para la resolución de los problemas internacionales.
¿Por qué el Presidente Obama en lugar de promover el “exclusivismo de EE.UU.”, el supuesto derecho de su país de intervenir donde le dé la gana, de instalar bases militares por doquier y de vender ayuda militar a cada país que visita, no promueve la cooperación y el respeto a la soberanía de todos los pueblos del mundo, como hace el presidente Putin? De seguir ese ejemplo, la paz mundial estaría asegurada y la gente podría dormir un poco más tranquila. ¿O es que la nefasta influencia del Complejo Militar Industrial de EE.UU. ya se hizo carne propia en la naturaleza del imperialismo norteamericano, tal como advirtiera el Presidente Eisenhower?
Ecuador, sé prevenido como Epimeteo y no miope como Prometeo, toma a tiempo los correctivos del caso, porque esas nubes negras que se avizoran están cargadas y anuncian tormenta.
