¿Cómo producir el milagro para que las empresas extractoras de minerales apliquen prácticas ambientales amigables, si no se les obliga por contrato?
Las empresas de telefonía, TV pagada, servicios de Internet, gas, distribución eléctrica, no han tenido la iniciativa propia de mejorar el aspecto de las ciudades, siguiendo las mejores prácticas internacionales de seguridad y ornato público, diseñando sus redes para ser empotradas en sistemas subterráneos, evitando los riesgos de seguridad por el pinchado del servicio y robos de cables.
Hace 6 años, las empresas constructoras privadas de vivienda, orientadas a la clase media, empezaron a desarrollar las nuevas etapas o ciudadelas cerradas con infraestructura subterránea, mejorando la seguridad y el ornato de las urbes. Las clases populares, urbanas y rurales, a la cola, como siempre. Y en las ciudades antiguas, ¿cuándo se terminará la regeneración urbana? Esta estandarización se debe implementar inmediatamente, como política de Estado.
¿Cómo hacer productivas las inversiones públicas, para que sean rentables y reducir la capacidad instalada ociosa en escuelas y colegios? Una buena forma ha sido la creación de los colegios emblemáticos réplica, las escuelas y colegios del milenio. La burocracia tradicional no logra visualizar que es necesario generar tres turnos de actividad en estos colegios, dotándolos de una adecuada red de transporte de expresos que movilice a los estudiantes en condiciones seguras a sus domicilios y centros de educación, para lograr mayor cobertura, integrar las escuelas para padres, los centros de capacitación de Internet, informática e inglés, enseñanza de oficios para construir competencias para fortalecer el espíritu emprendedor de la comunidad, mediante redes con el Secap, fundaciones, etc.
Crear extensiones universitarias para materias básicas de las universidades públicas, en especial de los primeros ciclos. Implementar modelos de educación para adultos los fines de semana y en la noche, para culminar bachilleratos y estudios universitarios. Utilizar las canchas para la práctica deportiva y ejercicios que fomentan la vida sana en la comunidad. El límite es la imaginación.
¿Cuál es el secreto?: regulación, procedimientos y veedurías ciudadanas que estén monitoreando que se cumplan los objetivos de la rentabilidad social pública, liderados por el administrador del país y su equipo.
