Hace un año atrás mencionaba que el mundo pierde 119 billones de dólares del PIB al año, debido a la homofobia; dato que solo refleja la discriminación a hombres por su orientación sexual, no así el de mujeres lesbianas o personas transgénero, pues se trata de un estudio de ONUSIDA en prácticas sexuales entre hombres.
Esto nos lleva a reflexionar un aspecto económico que es clave y que según datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), el turismo de personas LGBTI –mayormente hombres homosexuales–, mueve anualmente entre 160 y 180 mil millones de dólares en esta actividad.
Y es que bajo el concepto de "no somos más ricos, pero sí tenemos más renta disponible", los turistas gays generan una dinámica, que principalmente ciudades como Ibiza, Sitges, Miami, Nueva York, Madrid, San Francisco, Buenos Aires, Río de Janeiro o São Paulo, se han adaptado a sus necesidades y perfil como consumidores.
Cruceros gays por El Caribe o los mares Egeo y Mediterráneo; hoteles y resorts inclusivos en Buenos Aires, la Riviera Maya, Los Ángeles o Las Canarias para parejas LGBTI. El que la corporación de entretenimiento Disney, haga eventos dedicados solo para público LGBT una semana al año, son la principal dinámica que genera ingresos enfocados al público LGBTI, principalmente hombres gays.
Esta semana desde la Empresa Metropolitana Quito Turismo, se gestionó la presencia de la influencer mexicana transgénero. Morganna Love, con el fin de proyectar a la capital de Ecuador como amigable para turistas LGBT. Vale mencionar que Quito es parte de la Red Latinoamericana de Ciudades Arcoíris (RLCA) conformada por México, Buenos Aires, Rosario, Montevideo, Bogotá, Medellín, São Paulo y Querétaro desde 2017.
Y aunque anteayer dos hombres fueron molidos a golpes en un centro comercial del sur de Quito, por guardias de este lugar bajo la presunción de ser homosexuales, son los municipios los que pueden dar potencial respuesta a los actos que vulneran los derechos humanos de las personas LGBTI.
