Con el estilo que lo caracteriza, el ex Mandatario, Rafel Correa, durante una entrevista realizada esta semana en Radio Majestad, emprendió un nuevo ataque contra la prensa, esta vez contra la periodista Silrat Traslaviña, luego de que se le indagara sobre unas fotografías en las que aparece el legislador de la bancada correísta Ronny Aleaga junto a Javier Roldan, implicado en casos de corrupción en los hospitales del IESS.
Desencajado, el expresidente reclamó a Traslaviña señalando que no estaba cumpliendo su rol. Las críticas en contra de la periodista, sobre todo en torno a su credibilidad no se hicieron esperar en redes sociales en donde incluso se generaron ataques por su condición de mujer.
La periodista alertó a través de su cuenta que “el riesgo de hacer periodismo ético y profesional es que muchas veces militantes apasionados, te ataquen por hacer preguntas incómodas. Pero, eso hago, preguntar. Es mi trabajo como periodista”.
A la reacción en contra de la periodista de Radio Majestad se suman varios ataques a periodistas y medios de comunicación que han sacado a la luz temas polémicos sobre la administración correísta.
Una de las primeras reaciones se dio producto de la denuncia del portal Código Vidrio, que difundió un video en el que el ex vicepresidente Jorge Glas mantiene una conversación con un ex funcionaro sobre presuntos actos irregulares. Los periodistas Arturo Torres, Christian Zurita y Paún Romero también fueron blanco de insultos en redes sociales.
Correa ha reaccionado explosivamente a diferentes publicaciones de periodistas y medios de comunicación, utilizando palabras de descalificación y adjetivos como tonto, bobo, ridículos o encubridores. Ello evidencia que la estrategia de confrontación y que fuera implementada durante la administración correísta, donde los medios públicos funcionaban como altoparlentes del régimen, se manteine.
Actualmente, esta estrategia sigue siendo liderada por el ex Mandatario, que figura como el principal agresor y al cual acompañan cientos de usuarios en redes sociales así como ex funcionarios.
Será un deber de la ciudadanía no caer en la estrategia de polarización llevada hoy al escenario de las redes sociales en donde los troll cernter funcionan a la perfección.
