Ecuador, 26 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Felipe Rodríguez

¿Por qué botan así?

08 de febrero de 2021 - 00:00

Sí, con b de burro. Porque en los países donde impera la falta de educación, ergo la pobreza, por lo tanto, el instinto de supervivencia sobre el superhombre racional, se bota y no se vota.

El mayor acto de hipocresía y demagogia de los políticos, de derecha e izquierda, es llamar sabios a los electores. Y cuidado vayan a pensar que estoy siendo peyorativo u ofensivo. Lean bien lo que responderé a continuación: ¿por qué botan así?

La respuesta filosófica y sociológica se halla en la paupérrima vida de nuestros pueblos, pero se remonta a la Grecia Antigua. En Atenas los políticos sostenían que los pobres, que además de pobres no tenían educación, eran incapaces de tener fines que trascendieran a sus propios e inmediatos intereses.

¿En qué piensa quien no tiene dinero ni alimentos para su familia? En comer. ¿Y qué si debe decidir comer menos por unos cuantos y prolongados años porque va a invertir en un sistema agrícola que en el largo plazo producirá alimento para todos de forma ilimitada? ¿Qué decide? Comer. ¿Cuándo? En ese momento. ¿Elige proyectos viables a largo plazo? No.

Es simple. Para quien pasa hambre y frío, el mediano y el largo plazo son virtuales, no reales. Los marginados no piensan en el futuro, piensan en sobrevivir, por eso no toman decisiones globales y proyectadas, y por lo mismo, a la hora de votar, botan. Y por eso funciona el populismo, porque ofrece el paraíso terrenal inmediato y sin esfuerzo. Quienes no pueden proyectarse son el grueso del voto, el objetivo rojo de los farsantes.

Imagínese usted, trabajar 16 horas al día, por menos de un cuarto del salario básico y viendo a sus hijos crecer en la más repugnante miseria y que llegue un iluminado a ofrecer casa y mil dólares (gratis) para comer. Ahora, imagínese que estando usted en la más estrecha pobreza llega alguien y presenta un proyecto de inversión extranjera para conectar al país con un ferrocarril en un sistema que empezará a operar en 10 años y, además, ofrece (y explica técnicamente cómo lograrlo) un sistema de educación bilingüe y gratuito que hará que los niños más olvidados, en 17 años, hablen otro idioma y tengan una profesión. ¿Cuál político gana? El que vende esperanzas inmediatas, obvio.

Miren, quizá no coincidan conmigo y me quieran gritar. Griten. Pero con ruido no se espanta la armonía de la verdad.

Escribo esta columna un viernes, sin saber quien ganó la primera vuelta. Eso no importa. Porque los rostros de los jeques de turno serán siempre aquellos que apunten al boto y no al voto y, esa tragedia es y será siempre para el botador.

 

 

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media