El premio Nobel de Economía fue otorgado al francés Jean Tirole, graduado en el MIT, por sus aportaciones y análisis del poder de mercado y su regulación, organización industrial, teoría de los juegos, información asimétrica, conflictos de agencia (gerente sobrepone su interés personal en empresa), etc., que fueron elaborados en artículos y textos.
En su libro Organización industrial analiza la teoría de la empresa, estudiando el monopolio y los distintos mecanismos que usa como discriminación precios (cobrar precios diferentes según el tipo de consumidor), restricciones verticales (límites impuestos a los distribuidores en comercialización), etc. Explica el comportamiento estratégico con modelos de fijación interdependiente de precios en oligopolio y cómo las restricciones de la capacidad de producción, publicidad e información asimétrica afectan la competencia y la colusión. También expuso la teoría de los juegos, rama especializada de la microeconomía, que analiza el comportamiento de una empresa al tomar decisiones (de precios, producción, etc.) y la reacción de sus competidores.
Una de sus importantes contribuciones es cómo controlar el poder de mercado (capacidad de las empresas para influir en los precios y frenar a los competidores) en oligopolio (pocas empresas grandes controlan el mercado). Antes de Tirole, la teoría de la política regulatoria se dirigía al monopolio y estaba diseñada con reglas simples (precios tope). Pero plantea que esta política, aplicada en otras estructuras de mercado (oligopolio), podría ser contraproducente, cuando exista información asimétrica (un agente económico posee más información que otro en una transacción) en las que los reguladores tienen escaso conocimiento sobre las variables de la empresa.
Tirole y Laffont (colega), según la Academia Sueca, plantearon estos problemas de información asimétrica del regulador respecto a costos y técnicas de producción del monopolio. Proponen que la regulación debe ser dinámica, analizar los costos de empresas dominantes, los contratos, establecer incentivos para que revelen sus costos y evitar ganancias altas.
Las investigaciones de Tirole concluyeron que las inversiones estratégicas pueden conducir a reducir costos, aumentar ganancias y elevar las cuotas de mercado a costa de los competidores. Recomendó regulaciones diferenciadas según la actividad económica. La gran aportación de Tirole, sobre el control del poder de mercado, fue demostrar que el diseño de la regulación es complejo y los reguladores deben considerar ciertas condiciones de mercado (información asimétrica, comportamiento estratégico, etc.) para tener éxito en frenar los efectos nocivos sobre los consumidores de las prácticas anticompetitivas (precio mayor al de competencia) y contra los competidores (prácticas desleales). Su aporte contribuirá al análisis de la estructura oligopólica de actividades económicas del país y a que la Superintendencia respectiva aplique un riguroso control para proteger a los consumidores y fomento de la competencia.
