Ecuador, 26 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Werner Vásquez Von Schoettler

¿Para qué sirve la política?

30 de mayo de 2018 - 00:00

Le da valor ético-moral al sujeto. Lo retorna, permanentemente, a la historia en sus mayores contradicciones. Nutre el tejido social, disloca las lógicas del poder en todas sus formas. Desenmascara la ritualidad de las instituciones que hablan o dicen hablar, que hacen o dicen hacer política para el propio Estado, para el gobierno o para la sociedad. La política desarma y rearma los discursos que buscan el consenso permanente como la mejor forma de gobernar-se.

La política destruye el mito de la autocomplacencia del hablante permanente, del pacificador semi-ilustrado. La política conmueve lo que aparentemente es inamovible. Quiebra el deseo de perpetuidad, por la voluntad disruptiva. La política desmitifica ese hondo sentimiento “oceánico” de contenerlo todo, de ser todo e imprescindible. Quiebra la deformidad del “uno” que quiere ser “todos” y sus discursos de competencia, complacencia, devoción y culto.

La política desfigura las figuras de la dominación y su estética. Desfigura las formas del tiempo y sus “héroes”. Desacraliza la vanidad del conocimiento y sus formas teatrales. Da real dimensión a las miserias humanas y su deseo de perpetuarse como caridad, beneficencia y filantropía.

Algunos la somatizan creyendo que puede ser reducida, solamente, a ciencia, con certificación casi agroecológica: exportable, generalizable y vendible a todo tipo de consumidores ávidos de los bocadillos interpretativos para calmar las ansias de no haber podido gobernar. La política para muchos es mortificación teológica, cercana al paganismo como del ascetismo. Dispuestos a inmolarse por ella, aunque esta los desconozca.

Otros quieren ser padres fundadores de la nueva o de la vieja política. Unos la degustan líquidamente con chuchaqui y todo. Otros la hacen literatura para exprimir sus propias personalidades. Y está la política que sin tener necesidad de ser salvada de los “malos”, permanentemente es secuestrada como objeto de lujuria. Tenemos a los políticos de cepa que la defienden de los horrores y bajezas de la humanidad que ellos mismos representan.

La política sirve, también, para arrancar la raíz de la miseria moral representada en la explotación, la servidumbre, la esclavitud y toda forma de miseria material. En otros tiempos sirvió, incluso, para arrebatarle a la muerte el deseo y el derecho de vivir en libertad. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media