Hoy no es una fiesta, es la ratificación del compromiso de Alianza PAIS de mantenerse en la lucha contra la oposición, derecha política, medios “independientes” y la intromisión de la CIA, hasta la consagración definitiva de los postulados del Socialismo Siglo XXI. La candidatura para la reelección del presidente Rafael Correa trasciende en la historia y garantiza la continuidad del proceso de cambios profundos en el ámbito social y económico. Con su liderazgo, apoyado por hombres y mujeres progresistas, se inauguró la era de las reivindicaciones, pero, aún faltan por recorrer tramos sinuosos, por la injerencia del capital foráneo, la ambición de periodistas alquilados y una oposición agresiva, que añora la etapa neoliberal.

En la convención nacional de PAIS, en el estadio de Aucas, con la participación multitudinaria de ecuatorianos de todas los provincias y la presencia de representantes de movimientos de Cuba, Venezuela, Bolivia, principalmente, se proclamará la candidatura a la  reelección del Primer Mandatario; se definirán los candidatos a parlamentarios andinos, asambleístas nacionales y provinciales y, de forma anticipada, corear el triunfo electoral de 2013.

La oposición, en sus variados frentes, ya ha intensificado malsanas estrategias para difamar al régimen, e incluso, solapadamente, atentar contra el orden constituido. Como reconoce la dinamia, honradez, capacidad de Rafael Correa y otros atributos de auténtico líder, se adhiere al complot internacional, a la campaña mediática sucia contra el Gobierno, sin descartar intentos desestabilizadores, con el aporte de la CIA y el presunto financiamiento del narcotráfico.

El régimen de la Revolución Ciudadana es el resultado del pronunciamiento popular en las urnas, tolera las protestas, pero en el marco de las leyes. Es indispensable recordarles a los afiliados y simpatizantes de PAIS, el compromiso cívico de mantenerse en la lid e invertir esfuerzo y sacrificio por contrarrestar las acciones de la derecha y más reaccionarios que pretenden boicotear  el proceso del sufragio, expresión de transparente democracia, en plena vigencia en la República.

En esa dirección, se torna inaplazable la decisión de ampliar las organizaciones populares campesinas, de trabajadores, mujeres, estudiantes, indígenas e intelectuales para que se incorporen, como activistas, a la campaña electoral y asegurar la victoria en las urnas, en febrero de 2013, que significa proseguir, inexorablemente, con el itinerario de cambio, hacia la construcción de una sociedad justa, de respeto a los derechos humanos, de paz y libre de pobreza.

Hoy, la concentración popular en apoyo a la reelección de Rafael Correa  es un anuncio de triunfo y de advertencia a la oposición dispersa y sin norte que se moviliza avergonzada en el escenario electoral. Es el testimonio fehaciente de que faltan pocas horas para el nuevo amanecer de la justicia social en el Ecuador.