La historia de la humanidad es, en gran medida, la historia de millones de personas, pueblos y culturas en busca de un mejor lugar en el cual vivir. Desde tiempos remotos, nuestro padre y madre africanos salieron a dominar los cinco continentes. Eduardo Galeano en su obra Espejos, una historia casi universal, recrea este largo camino, denominándolo “Caminos de alta fiesta”.
“… En África empezó el viaje humano en el mundo. Desde allí emprendieron nuestros abuelos la conquista del planeta. Los diversos caminos fundaron los diversos destinos, y el sol se ocupó del reparto de los colores… Ahora las mujeres y los hombres, arcoíris de la tierra, tenemos más colores que el arcoíris del cielo, pero somos todos africanos emigrados… nos resulta imposible creer que en aquellos tiempos remotos el mundo entero era nuestro reino, inmenso mapa sin fronteras, y nuestras piernas eran el único pasaporte exigido”.
En estos tiempos se cuenta con cerca de 70 muros en el planeta, Estados Unidos, Francia, Hungría, Bulgaria, Grecia, Marruecos-España, Israel-Cisjordania, Arabia Saudita-Irak, India-Paquistán, Coreas, Marruecos-Sahara Occidental, Irlanda del Norte, Chipre y otros, que no han logrado detener la marea humana de 258 millones de personas que desde la voluntad o por necesidad cruzan fronteras.
El planeta se debate en medio de la inequidad, de los $ 223 billones de la riqueza mundial, el 20% más rico tiene el 94% de la riqueza y el 80% tiene el 6% del total, ocasionando una crítica situación para acceder a derechos sociales. Por la industria bélica circulan en los últimos 10 años más de $ 100 mil millones. Irónicamente, cerca del 70% de este comercio procede de los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que por la tierra caminan 68 millones de personas desplazadas forzosamente.
Quienes cruzan fronteras cuestionan este sistema, su economía y geopolítica, anclada generalmente en la noción de seguridad y soberanía y una limitada perspectiva ciudadana, de derechos y solidaridad; largo camino que ninguna frontera, policía o norma podrá detener. (O)
