El tope salarial impuesto por La Liga no ha sido la principal muralla que impidió la renovación de Lionel Messi con el Barcelona.
El comunicado en el que el Barza anunció la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el argentino fue enfático en que no se pudo formalizar a causa de “obstáculos económicos y estructurales”, estos últimos referidos a la normativa de La Liga española, aquí se omite la falta de un modelo de organización eficaz en el plano económico y financiero y en sospecha de procesos poco transparentes en sus gastos generales.
De acuerdo al escrito, el atacante de 34 años iba a firmar un nuevo vínculo con el Barza por cinco temporadas, hecho que la empresa líder en marketing deportivo descartó dado que el análisis efectuado no podría llegar a buen puerto por la situación delicada del club en sus números
El Barcelona se refiere al límite salarial que tienen los clubes de La Liga, que va de la mano de los ingresos y la situación económica de cada institución,
Este límite del costo, como lo anticipe hace dos meses en este medio, de la plantilla es el monto total que cada club puede consumir durante la temporada y que lleva agrupado lo que se gasta en jugadores, entrenador y cuerpo técnico.
En el caso del Club Barcelona, el límite de coste de plantilla para el mercado de verano es de 388 mil 7 millones de euros y para el de invierno es de 347 mil 7 millones de euros.
Las finanzas del Barcelona alerte llevaban meses severamente dañadas a causa de malos manejos financieros durante la gestión de Josep Bartomeu, por lo que la negociación con Messi se convirtió en un verdadero desafío matemático, por lo cual era imposible el fichaje anunciado, sumado a que el club blaugrana no aceptó el dinero aportado por el dinero de inversión CVC, el cual habría aliviado las finanzas del equipo.
Laporta hizo soñar a los culé con un Messi renovando contrato, cuando sus pretensiones económicas y el pedido de compra de jugadores que pidió era imposible de llevarse a cabo.
Con un Messi exigente en sus pretensiones y un Barcelona débil, los culé se quedaron sin su ídolo.
