Más discriminación, más sexismo y más violencia en la televisión nacional

Cada tarde, muchos niños del país se sientan a hacer sus tareas escolares frente al televisor. Tareas larguísimas que no solo los agotan y aburren, sino que les impide desarrollar actividades vinculadas con su condición de niños.

Al mismo tiempo, cada tarde, la farándula local se toma la televisión nacional. Cada tarde, los chismes y rumores de la peor especie son los protagonistas. Cada tarde, presentadoras llenas de prejuicios, con profundos escotes y cortísimas minifaldas, relatan entusiasmadas los enredos amorosos de la farándula criolla. Cada tarde,  presentadores con aún más prejuicios, con gomina en su cabello y coloridas chaquetas, intentan a toda costa convertir los rumores de cama, acuestes y rupturas en noticia.

Y corren tras los chismes e intentan meter los micrófonos en las sábanas de cuanto artista famosillo se cruza en su camino. Mientras más discrimen, más sexismo y más violencia, mejor. Así se genera, según los medios, más rating.  

Y de eso se trata, de alcanzar los más altos índices del perverso y mentiroso rating. No importan los horarios, no importan los mensajes que se transmiten, no importa que no se cumpla con ninguna de las normas mínimas de ética periodística, y menos de responsabilidad social. Y lo que es peor, ni siquiera con las normas que establece la Ley de Comunicación  o el Código de la Niñez y Adolescencia vigentes. No importa, les vale.

Precisamente esto es lo que acaba de reafirmarse con el informe  presentado por el Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación (Cordicom), a través del monitoreo de siete canales de televisión -públicos y privados- en el horario para niños, niñas y adolescentes, de 15:00 a 18:00.

El informe -que está disponible en la web de Cordicom- confirma lo que ya sabemos, lo que todos los días constatamos en la televisión nacional: “Ecuador TV exhibe el pico más alto de series y dibujos animados; GamaTV y Ecuavisa tienen el porcentaje más alto de novelas; mientras que Teleamazonas, RTS y Canal Uno emiten programas de farándula, con altos eventos de sensacionalismo y se muestra la muerte de manera morbosa”. Lo aún más grave es que, entre marzo y mayo se produjo -en estos tres canales- un aumento considerable de contenidos discriminatorios, en 13,33%; de violentos, en 31,53%; y de sexualmente explícitos, en 63,38%.

El resto de la programación, en esa franja horaria, se complementa con: telenovelas, de México, EE.UU., Turquía y Brasil, que tienen también contenidos inapropiados para esa franja; y series de Disney, TV Azteca y Caracol TV.  

Cabe destacar que el porcentaje de estos contenidos (sexismo, discriminación y violencia), 51.1%, no es más alto porque existe la franja Educa, televisión para aprender, que se produce con financiamiento del Estado. Es decir, los canales de televisión reciben los programas y los emiten -porque así lo establece la ley-- pero no han generado ni un solo programa propio, lo que revela el poco interés de los medios privados por mejorar la calidad de nuestra televisión, incluso en la franja infantil.

Por demás está decir que el único canal que cumple con las regulaciones y ha desarrollado una propuesta para esa franja horaria es Ecuador TV.

El informe nos llena de pesimismo. Pero también de indignación, pues ya sabemos que en el resto de las franjas horarias es aún peor. Y nuestros niños seguirán haciendo sus tareas acompañados de más y más telebasura. (O)