La ONU acaba de advertir el aceleramiento de la pérdida de biodiversidad en el mundo, esto es que se están eliminando especies de plantas, animales y organismos que son importantes para la alimentación de la población, la que se concentra en pocas plantas (arroz, trigo, maíz, etc.) y escasas razas de ganado vacuno, porcino, ovino, etc., por razones comerciales. En pocas palabras, está en riesgo la alimentación humana.

Esto se relaciona con la protección de la naturaleza, para lo cual hay tratados internacionales. Entre ellos está la Convención Ramsar, que declara Humedales de Importancia Internacional a sitios que cumplan ciertos requisitos como la conservación y uso racional de los humedales para que sirvan de hábitat a aves acuáticas. Estos tienen ecosistemas que sirven para la conservación de la biodiversidad y el bienestar humano. El Ecuador tiene 13 humedales reconocidos por dicha Convención.

El Macizo del Cajas fue declarado por la Unesco nueva reserva de la biosfera. Para tal designación, la zona debe cumplir tres funciones. Una, contribuir a la conservación de los paisajes, los ecosistemas, las especies y variación genética. Dos, fomentar el desarrollo económico y humano sostenible relacionado con lo sociocultural y ecológico. Tres, prestar apoyo a proyectos de demostración de educación y capacitación sobre el medio ambiente, investigación, conservación y desarrollo sostenible. Con esta designación, el país tiene ahora 5 reservas de la biosfera.

¿Pero qué significan estos términos? En síntesis, la naturaleza funciona sobre la base de la actividad de los ecosistemas, fotosíntesis, ciclos naturales, cadenas alimentarias, etc. Los ecosistemas son las interrelaciones entre los seres vivos (plantas, animales y organismos) y el medio físico, que está integrado por la atmósfera (aire), litosfera (tierra), hidrosfera (agua) y la energía solar. Estos 4 elementos conforman la biosfera. Un ejemplo de ecosistema es un bosque, un río, etc., los que prestan servicios de soporte de vida, provisión de bienes y minerales, regulación del clima, purificación del agua y belleza paisajística. Si los ecosistemas están libres de contaminación y destrucción contribuyen al buen funcionamiento de la naturaleza.

En el macizo se encuentran los ecosistemas de humedales, páramos, lagunas, manglares, bosques secos, bosques nublados, desiertos y valles interandinos. La zona donde se ubica comprende un área núcleo: Parque Nacional Cajas, Área Nacional de Recreación Quimsacocha y un área marino-costera; área de amortiguamiento constituida por algunos bosques y manglares; y zona de transición con centros poblados y polos de desarrollo socioeconómico, que se localizan al suroccidente del país en las provincias de Azuay, Cañar, El Oro y Guayas.

En la zona del macizo hay proyectos mineros que van a generar impactos ambientales y afectar recursos naturales, por lo cual las autoridades deben obligar a las empresas mineras la aplicación estricta de sistemas de gestión ambiental y procedimientos para proteger a estos recursos a fin de proteger los ecosistemas del macizo y la provisión de agua que genera. El reto es preservar, administrar y crear una línea base en dicha zona.