Los pueblos del mundo contra el neoliberalismo y por la paz

Es la Declaración del reciente Foro de Sao Paulo, con más de 100 partidos y organizaciones de izquierda, de medio centenar de países.

El Foro discutió sobre la crisis mundial del capitalismo, la perversidad de las políticas del FMI y otros órganos del poder imperialista, que agreden a los pueblos, imponiéndoles más sacrificios, restricciones y mecanismos de explotación, en beneficio de las trincas locales y pulpos financieros internacionales, buscando salvar la banca corrupta con salvatajes sobre la base de los dineros públicos y el ahorro de los pueblos.

Condenó las amenazas a la paz mundial, agresividad militar e intromisión de EE.UU. y países de la UE en los asuntos internos de otros, como antes en Irak, Afganistán, Libia; ahora Siria e Irán.

Expresó su solidaridad con el pueblo de Paraguay y el presidente Lugo, rechazó las intentonas golpistas en Bolivia, repudió el neocolonialismo inglés en las islas Malvinas de Argentina, reiteró su solidaridad con Cuba contra el bloqueo yanqui.

Expresó la necesidad de hacer frente a las políticas capitalistas de rapiña, que se redoblan contra los pueblos, para salvar grupos financieros y gobiernos títeres, y favorecer al complejo industrial militar.

Constató el éxito de las políticas de nuestros países, con gobiernos democráticos que, en función de los intereses de sus pueblos y nación, han enfrentado la crisis, atenuando sus duros efectos; en el marco de reformas estructurales que tienen el objetivo de dejar atrás la larga y triste noche neoliberal, pobreza e inequidades.

Recomendó mayor cohesión y solidaridad, reforzando los procesos de integración solidaria en Unasur, Mercosur, ALBA; con mayor celeridad en la puesta en marcha de la Confederación de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que une a la región contra los imperios.

Rechazó la campaña mediática de los grandes medios y exhortó a fortalecer las medidas para democratizar la comunicación.

Declaró que la integración cuenta con una base material que son las fuerzas productivas y  recursos naturales cuantiosos y diversos, bosques, petróleo, minerales, gas, tierra para el cultivo y la ganadería, lo más importante, cuenta con la diversidad cultural y humana de 500 millones de habitantes. Debe buscar políticas comunes en el manejo y uso soberano de los recursos naturales, ello incluye la defensa del agua y su reconocimiento como un derecho humano.

Proclama la necesidad de defender el medio ambiente, reitera la necesidad de una política común de desarrollo sustentable, con ciencia y tecnología, desarrollo humano inclusivo, con prioridad para las mujeres y la niñez, con  desarrollo industrial, tecnológico y científico, respetando los derechos de los pueblos originarios.

La Declaración es buena, pero la acción práctica para hacerla realidad será mejor; ello demanda una lucha coordinada y sostenida contra el neoliberalismo y las guerras, construir un mundo de paz, democracia y justicia social, un mundo socialista, adecuado a las realidades de cada país.