El Informe Anual sobre Derechos Humanos elaborado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, tiene su caja de resonancia en la prensa ‘libre e independiente’ de nuestro país.
Dicho documento –entre otras cosas– señala que en Ecuador el Gobierno usó “leyes de difamación y regulaciones administrativas para sofocar la libertad de prensa y limitar la libertad de reunión, especialmente contra comunidades indígenas que protestaban contra leyes que afectaban sus tierras”.
El informe también sostiene que “el Gobierno ecuatoriano actuó para castigar a oficiales de seguridad o funcionarios incurridos en violaciones de derechos humanos, pero la influencia política y un ineficiente sistema judicial resultaron en impunidad en algunos casos”.
El Departamento de Estado se creó en 1789 y cumple las funciones equivalentes a un Ministerio de Relaciones Exteriores. John Kerry ocupa esta secretaría desde el 29 de enero de 2013.
No es desconocido que estos informes son utilizados para cuestionar a los gobiernos progresistas; en otras palabras, a los gobiernos que no son vasallos. La ‘preocupación’ que tienen por los derechos humanos de otros países soberanos no se refleja casa adentro. Revisemos tres cifras que fueron emitidas por la Oficina del Censo de los Estados Unidos, entidad estatal equivalente a nuestro INEC.
El número de estadounidenses en situación de pobreza se mantuvo en 15% durante 2012. Son 46,5 millones de personas. Son 49’900.000 los estadounidenses que no tienen seguro de salud. El desempleo promedio en 2012 fue de 8,1%.
De acuerdo a la información hecha pública por Feeding América (FA), esta organización provee anualmente alimentos a más de 37 millones de personas de bajos ingresos que pasan hambre en Estados Unidos, dentro de los que se incluyen 14 millones de niños y 3 millones de adultos mayores. FA tiene una red de 200 bancos de alimentos en 50 estados. Estudios realizados por FA establecen que 643.640 niños sufren hambre en el estado de California.
Según la misma fuente, en la ciudad de San Antonio, estado de Texas, el número de niños viviendo en inseguridad alimentaria es de 118.570; Índice de Inseguridad Alimentaria Infantil (IIAI): 26,8%. En la ciudad de Miami, estado de Florida, número de niños viviendo en inseguridad alimentaria: 149.960; IIAI: 27,8%. Ciudad de Dallas, estado de Texas, 165.240; IIAI: 25,9%. Ciudad de Nueva York, 395.680; IIAI: 22,5%. Hay cifras de varias ciudades más que –por razones de espacio– no es posible citarlas.
El presidente Obama y el secretario Kerry deberían preocuparse por los derechos humanos fundamentales de muchos de sus compatriotas que hoy padecen insalubridad, desempleo, pobreza, hambre.
Los derechos humanos básicos de millones de estadounidenses se han perdido y se seguirán perdiendo en la vorágine de un sistema inviable.
No hay coherencia cuando se mira la paja en el ojo ajeno, teniendo una viga en el propio.
