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El Telégrafo
Edmundo Vera Manzo

La integración latinoamericana y el enanismo sirviente (4)

13 de septiembre de 2014 - 00:00

El Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano es un excelente ejemplo del libro fanático, violento, irrespetuoso con quienes no coinciden con su posición ultraliberal (neoliberalismo) que creen en la libertad absoluta de las personas, las empresas nacionales y las extranjeras que tienen más poder (para que cada quien sea libre de hacer lo que quiera, sin importarles los demás); creen en la privatización de todos los bienes de los países y en la apertura y libertad total de los capitales y de las ganancias de las empresas nacionales, y principalmente extranjeras, sin ninguna regulación y control de parte de los Estados atrasados como la solución de los problemas económicos y sociales; y quienes piensen lo contrario son considerados como unos perfectos idiotas de parte de los medios de comunicación controlados por los centros de poder mundial.

Estimo que considerar idiotas a las personas por no coincidir con la opinión de otros atenta a la dignidad humana y retrata a estos escritores como personas soberbias, envanecidas, dueñas de la verdad, que miran desde muy alto a los demás y que tienen el complejo de sentirse muy superiores. Los invitamos a que lean un diccionario psicológico para que usen en forma apropiada la palabra idiota.

El libro de 318 páginas se publica 5 años después de la implosión de la Unión Soviética. Es el momento de euforia triunfalista para los dominadores del planeta que pasan a convertirse en el mundo unipolar representado por Estados Unidos. Es cuando reina sobre el planeta el neoliberalismo y las recetas del Consenso de Washington. Creían que se había llegado al fin de la historia de los pueblos y que el neoliberalismo sería para siempre con paz, alegría y felicidad  para todos.

El libro refleja el punto más alto de la euforia triunfalista, igual que la alegría del borracho o del drogadicto inducido artificialmente desde afuera. Se burla de las personas que en algún momento asumieron la defensa de los más pobres,  necesitados y dominados en la América Latina y el Caribe y los países explotados del planeta. Pretende refutar las principales tesis de 10 muy importantes humanistas, rebeldes y revolucionarios que han alimentado la conciencia y la voluntad de quienes se han alineado junto a los más miserables y explotados que luchan por un mundo más justo.

Han pasado 18 años de la publicación del Manual, han hablado los hechos, y el neoliberalismo en América Latina y el Caribe, como Napoleón en Moscú, todavía con gran parte de sus tropas, pero en retirada, está cada día más desgastado a la espera de un nuevo Waterloo. El neoliberalismo se encuentra en la etapa de resaca y depresión, ya ha pasado la borrachera y la diversión y derroche. La peor situación se encuentra en África, saqueada sin compasión y la población muriéndose diariamente por miles; Europa, con decenas de millones de desocupados; y en Estados Unidos, que todavía no se recupera de la peor crisis después del debacle económico de 1929. En lo económico, el neoliberalismo puede funcionar relativamente cuando los diversos sectores de la economía de un país y las relaciones entre los países tienen igual nivel de desarrollo.

En lo social, el neoliberalismo no produce ninguna ventaja porque los pobres se encuentran desamparados. En América Latina y el Caribe, donde se aplica el neoliberalismo, produce la fuga de las ganancias al extranjero, polaridades extremas en la distribución de la riqueza, sobreexplotación de las personas y del ambiente, disputas y guerras internas y debilitamiento de la identidad e integración. Solo los enanos sirvientes y los más cercanos a los amos alcanzan a recibir migajas y bienestar.

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