Ecuador, 04 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Julian, entre documentos secretos y condones rotos (V)

02 de agosto de 2012 - 00:00

Julian  puso en evidencia ante el mundo entero la doble moral que había cuando se trataba la libertad de expresión, la existencia de ciertas prácticas inadecuadas como inmorales que, a pretexto de seguridad mundial, ejercen algunos gobiernos, así como la corrupción de grandes corporaciones, gobernantes y políticos.

La conciencia mundial estaba siendo cuestionada por aquellos ciudadanos del mundo que veían cómo sectores de la sociedad preferían callar ante evidencias contundentes que los cables habían visibilizado.

El caso de Julian estaba coexistiendo con un gran debate mundial sobre libertad de expresión. Muchos medios y  grupos políticos cuestionaban todo intento de legislar sobre ella y para los ciudadanos era frustrante ver cómo ambos defendían sus intereses, pero eran incapaces de hacer una autocrítica pública.

Los argumentos de ciertos grupos eran que una legislación sobre comunicación podría traer consigo autocensura y censura previa de los medios, para evitar opiniones que podrían provocar demandas. Pero lo curioso es que estos mismos grupos callaban ante los crudos contenidos de los cables mostrados por Julian, tan solo por temor a perder una visa o por perder mercado.

De pronto, la comunidad latinoamericana despertó frente a otro hecho que traen los medios de comunicación, el mismo que permite observar la doble moral con que se mueven el poder y las sociedades.

Una viceministra en Costa Rica fue expuesta por los medios sin reparo alguno, al subir a sus ediciones digitales de Internet y publicar en los diarios y en la televisión fotografías y un video íntimo que, por su contenido, era privado y personal. Esto hizo reflexionar a muchos sectores de la sociedad que comenzaron a preguntarse si ellos podían ver un video que, por su naturaleza, era íntimo, privado y personal de la funcionaria, máxime cuando había sido sustraído ilegalmente de su computador personal.

Si esto es así, ¿por qué los medios exponen a un ser humano y a su familia a un juzgamiento público, a un linchamiento moral, afectando el honor, dignidad, estabilidad y paz de toda una familia? ¿Es que los medios tienen derecho a hacerlo, so pretexto de la libertad de expresión? ¿Por qué hay sectores de la sociedad, incluidos los mismos medios, capaces de arrastrar a Julian por habernos mostrado prácticas crueles, inmorales y corruptas, y no son capaces de criticar masivamente a quienes hoy lapidan a esta mujer y a su familia?

La respuesta y la conclusión es una sola: Hipocresía y doble moral que mueven los hilos del poder y los intereses económicos. Continuará.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media