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El Telégrafo
Bernardo Sandoval

Jair, Boris y Donald

25 de agosto de 2019 - 00:00

"Patas arriba: la escuela del mundo al revés” es un libro del escritor uruguayo, Eduardo Galeano. El autor, izquierdista acérrimo, revela, en el libro descrito, una serie de paradojas, absurdos, injusticias y verdades que explican su título.
Indudable que la humanidad, en sus más de cuatro millones de años de existencia ha evolucionado descomunalmente desde Lucy, homínido del noreste de África, hasta Galileo, Tesla, Einstein, Watson, Crick, Hounsfield y otros grandes que permitieron el conocimiento y aplicación actual de la fisión nuclear, la aceleración de partículas, el desciframiento del genoma humano, la perfección de la imagenología diagnóstica en medicina.

La dolorosa paradoja es que este mundo ultra desarrollado en la ciencia y en la generación de bienes, ha sido incapaz de erradicar el hambre, la desnutrición, la insalubridad, la falta de vivienda, la intolerancia religiosa. Un mundo cuya generación de riqueza es vasta y muy superior a sus necesidades ha sido incapaz de distribuirla con justicia y vemos que junto a la opulencia hay gente que muere de hambre. Un mundo en el que desde hace un siglo hemos venido promoviendo un lento y, últimamente, acelerado suicidio colectivo con el consumo irresponsable de combustibles fósiles, la destrucción del bosque tropical, la irresponsable utilización del plástico desechable y el calentamiento global.

En esta sombría realidad, en diversas latitudes, sus habitantes escogieron para dirigir sus naciones a Jair Bolsonaro, Boris Johnson y Donald Trump; como si quisiéramos acelerar la autoaniquilación. Los tres, populistas de derecha, tan nocivos como los de izquierda, son egocéntricos y megalómanos. Los tres le dan más importancia al capital que a la salud del planeta. Los tres buscan la desintegración regional antes que la integración. Misoginia, homofobia, xenofobia, prepotencia, son algunos de sus rasgos. Los tres accedieron al poder por mecanismos democráticos. El mundo vota mal, pésimo. Salvar al mundo entraña aprender a votar bien y ello implica educación extendida y de calidad. (O)

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