El gobierno español, de derecha, para enfrentar la crisis inmobiliaria y financiera, aplicó un severo plan de ajuste económico que incluyó una reducción del déficit fiscal, cuyos efectos fueron: contracción del gasto social, aumento del desempleo e incremento de la pobreza. La UE estima que para el año 2015 el crecimiento español sería de apenas 1,7%, desempleo 23% (el juvenil por arriba del 50%), deuda pública mayor que el PIB y un déficit fiscal de más del 5%. Estos magros resultados se alcanzarían después de 5 años de políticas de austeridad, que impactan sobre la población más vulnerable. Pero además, la población soportó la corrupción de parte de los miembros del Partido Popular (PP), el partido del presidente Rajoy.
En 2 artículos anteriores analizamos los casos del extesorero del PP, Luis Bárcenas, que repartía dinero, proveniente de empresas privadas, a miembros del PP. Además, en el caso Gurtel, se descubrió una red de corrupción mediante la cual algunos afiliados al PP recibían comisiones, con recursos empresariales, por obras públicas adjudicadas.
Ahora se agrega otra red de corrupción, descubierta por medio de la Operación Púnica, mediante la cual el exalcalde, exconsejero de la Alcaldía de Madrid y exsecretario del PP en la capital española, Francisco Granados, está acusado, según la prensa de ese país, de manejar una red de pago de comisiones ilegales para la asignación de contratos de obras y servicios públicos.
A este se suma el caso del gasto con tarjetas de crédito de los directivos de la Caja Madrid y Bankia, siendo acusados, según la prensa española, 2 expresidentes de dichas entidades, Miguel Blesa y Rodrigo Rato. El perjuicio es de casi $ 20 millones en más de una década (1999-2012). Bankia fue uno de los bancos rescatados por el gobierno después de la crisis inmobiliaria y financiera. Rato fue director del FMI y uno de los altos miembros del PP, que por estos hechos, fue dado de baja del partido, lo cual obligó al propio Presidente del Gobierno, Rajoy, a pedir disculpas al pueblo por los casos de corrupción en los que están implicados algunos miembros del PP.
La encuesta de Metroscopia, publicada por diario El País, ubica a Podemos, un movimiento político, surgido recientemente de los indignados españoles, en el primer lugar de votación (27,7%), relegando al Partido Socialista Español, PSOE (26,2%) y al Partido Popular, PP (20,75). Estos últimos que constituyeron el bipartidismo, fueron superados, reflejando el descontento por los efectos de la política económica estructural, de ajuste y la corrupción del PP. Mientras el gobierno dictaba estas políticas, que afectaba a la población, algunos miembros del PP recibían dinero a manos llenas por la corrupción. Estos hechos hicieron que la gente perdiera credibilidad y confianza en el PP y PSOE. En artículos anteriores, sobre este tema, citamos al libro de Pedro J. Vera, Por la plata baila el perro. Nuevamente, hoy empresarios y dinero hicieron bailar a políticos del PP y funcionarios públicos.
