El bombardeo israelí a Gaza ya cobró decenas de víctimas civiles, pero sus motivos siguen siendo misteriosos. La respuesta del Ejército israelí al disparo de cohetes a su territorio por parte de milicias extremistas de Hamas y de la Yihad islámica es extraña: el bombardeo a edificios gubernamentales, la movilización de hasta 75.000 reservistas… ¿Piensa Israel invadir Gaza otra vez?
La última guerra de Gaza, en 2008-2009, no fue fructuosa para Israel. Militarmente se saldó en un triunfo, pero políticamente, dado el rechazo casi unánime de lo que la comunidad internacional percibió acertadamente como una masacre, resultó ser una victoria pírrica.
Cerca de 1.500 palestinos fallecieron (más de 900 de ellos civiles, incluyendo 250 menores de 16 años), frente a apenas 14 muertos israelíes; una asimetría demasiado cruda para poder aceptar los argumentos israelíes de amenaza a su seguridad. La invasión marcó el inicio del gran alejamiento de Turquía, otrora aliado incondicional de Israel, entre otras consecuencias graves.
Si una invasión de esta magnitud se diera en el contexto actual, el aislamiento de Israel sería aún más flagrante. Como resultado de la “primavera árabe”, hoy son varios los gobiernos de la región que no se ruborizan al tener relaciones con Hamás. En las últimas semanas, el emir de Qatar, el primer ministro egipcio, el canciller tunecino, entre otros, han visitado Gaza.
Para una Franja de Gaza recientemente reconstruida, un conflicto con Israel sería sin duda muy costoso en vidas humanas e infraestructura, pero quizás logre colocar en el tablero el tema del bloqueo, lo que sería, en sí, un logro para Hamás. Los nuevos abusos israelíes podrían, asimismo, cohesionar aquel rechazo latente a Israel en el vecindario. Egipto es la gran incógnita: ¿qué apoyo está dispuesto a brindar a Hamás el gobierno de la “hermandad musulmana”?
A la final, el statu quo actual no favorece la causa palestina: el bloqueo sigue estrangulando a Gaza y no cesan los asentamientos judíos en la Ribera Occidental. Quizás los palestinos tengan realmente poco que perder de una nueva polarización bélica.
¿Y los motivos de Israel? ¿Deben hallarse en la campaña para las elecciones de enero de 2013? No todas las guerras de Israel se saldan en victorias electorales para el gobierno de turno, como bien lo sabe Ehud Olmert. Tal vez Netanyahu –conocido por su arrogancia descomunal– realmente piense poder liderar este conflicto y salir airoso militar y electoralmente, desconociendo que el único resultado de una invasión a Gaza sería la profundización del histórico debilitamiento del Estado judío.
