Ecuador, 26 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Ángel Guerra Cabrera

Fidel y la democracia

01 de diciembre de 2017 - 00:00

Al escribir democracia no me refiero al concepto y la práctica dominante en el mundo “occidental”. Allí los candidatos, todos millonarios o ricos, son seleccionados por los partidos políticos periódicamente para disputarse los puestos de elección popular.

Cuando surge una opción alternativa, se la intenta frenar mediante encarnizadas campañas mediáticas combinadas con el fraude electoral. Más aún, esa democracia admite que mandatarios electos como Mel Zelaya en Honduras; Fernando Lugo en Paraguay y Dilma Rousseff en Brasil sean derrocados con nuevas variables de los golpes de Estado. Sin olvidar los fracasados intentos de golpe contra Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa. Ni el golpe continuo y permanente en Venezuela contra Nicolás Maduro.

No me refiero a esa democracia sin pueblo, sino a las que se practica en otros países, como Venezuela, Bolivia y Cuba, denominados dictatoriales o autoritarios. Pero me centraré en Cuba, en su singular democracia con pueblo, viva y directa, practicada por Fidel Castro y el liderazgo revolucionario cubano desde el triunfo mismo de la Revolución. Una democracia ejercida en medio de largos años de campañas terroristas de la CIA, graves acciones de guerra biológica, invasiones y amenazas de invasión y un férreo bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. Prefiero llamarle guerra económica, pues dura ya casi 60 años y su objetivo declarado siempre ha sido rendir a Cuba por hambre, aunque no lo haya conseguido. Pero ha constituido un serio obstáculo al desarrollo económico de la isla y ha tenido y tiene altos costos en sufrimiento humano.

La democracia fidelista ha consistido en gobernar con el pueblo y para el pueblo, en escuchar su opinión sobre los temas políticos y económicos más importantes, siempre que las circunstancias lo han permitido. Y también desde que fue aprobada la nueva Constitución en 1976 por más del 97% de los electores sobre una asistencia a las urnas de 98%.

Otro vibrante ejemplo de democracia participativa y protagónica es la consulta seria y organizada al pueblo sobre los documentos del último Congreso del Partido Comunista de Cuba y los importantes cambios en la política económica y social del país desde 1992, práctica sistemática y contrastante con la de los gobiernos neoliberales, que han impuesto sus “reformas” estructurales mediante la manipulación, la fuerza y el engaño. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media