Cuando el mundo se escandalizó durante las décadas del 60 y 70 ante la guerra de Vietnam, intelectuales, artistas y políticos comenzaron una campaña de concienciación internacional sobre lo que significaba ese conflicto. Vietnam era un ejemplo de que los países occidentales no habían abandonado su vocación colonialista, y que Washington estaba preparado para asumir su hegemonía internacional a cualquier precio
La Guerra de Vietnam engendró una contracultura y un nuevo clima ideológico que se concretó en una nueva forma de comprender al Derecho Internacional y de evaluar críticamente la política exterior de las potencias metropolitanas.
El filósofo inglés Bertrand Russell promovió en 1966 un tribunal internacional para juzgar los delitos de lesa humanidad que Estados Unidos perpetraba sobre las poblaciones vietnamitas, a las cuales bombardeaba con Napalm o rociando cientos de miles de hectáreas con dioxinas, el terrible Agente Naranja que defoliaba a la jungla tropical y diezmaba toda forma de vida expuesta a ese químico.
El Tribunal Russell fue de gran importancia propagandística, pero sus alcances prácticos fueron nulos en resultados jurídicos efectivos. Esa gran iniciativa humanista fue perdiendo peso y visibilidad. Por ello, un grupo de intelectuales y analistas políticos argentinos nos reunimos el año pasado y concluimos que era necesario crear una herramienta para reforzar la memoria histórica y hacer visibles los crímenes se suman en la política exterior de Washington.
Una serie de ideas dieron forma al Día Internacional de los Crímenes Estadounidenses Contra la Humanidad. Redactamos una Declaración Mundial Contra los Crímenes Estadounidenses a la Humanidad. Debatimos sobre fechas emblemáticas de crímenes norteamericanos y elegimos al 9 de agosto para la efemérides. Fue un día como ese, de 1945, cuando la Casa Blanca ordenó arrojar una segunda bomba atómica sobre Nagasaki.
Se ha abierto un camino. Debemos internacionalizar esta fecha para crear una herramienta mundial de concienciación y acción para combatir la violación del Derecho Internacional y derechos humanos que el gobierno de Estados Unidos perpetra en todo el mundo. (O)
