La polémica sobre la vía a seguir por parte del Legislativo para evaluar las actuaciones de la presidenta, Guadalupe Llori, tomó un nuevo rumbo con la presentación del PSC y UNES de dos denuncias por presunto incumplimiento de funciones. De esta manera, comenzó un nuevo proceso de remoción de autoridades de la Asamblea, según lo previsto en la Ley de la Función Legislativa.
Dichas denuncias llegaron luego de que la Justicia otorgara medidas cautelares a Llori. Esta institución determinó que el proceso de evaluación del Consejo de la Administración Legislativa (CAL) debía comenzar con una denuncia.
La presidenta del Legislativo ha enfatizado que no se aferrará al poder y que cumplirá con sus competencias, señalando que se busca su salida porque no ha permitido el reparto de la Asamblea Nacional y porque se busca de parte de ciertos grupos el control del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.
Una tercera denuncia entró a la Asamblea. Gruber Zambrano, asambleísta independiente, también acusó de incumplimiento de funciones a los siete vocales del Consejo de Administración Legislativa (CAL), encabezado por Guadalupe Llori.
Desde el Ejecutivo, Francisco Jiménez, flamante mininistro de Gobierno ha señalado su interés en restablecer los diálogos con las diferentes bancadas legislativas para impedir futuros bloqueos. Para lograr ese fin según Jiménez, el gobierno está dispuesto a conversar con el propio presidente de la Conaie.
Son dos los frentes que el Ministro de Gobierno deberá liderar: por un lado, la preparación de la consulta popular que pretende plantear el Ejecutivo. En segundo lugar, reconstruir la relación con todas las fuerzas políticas en la Asamblea Nacional, en términos que estén claros para el país y donde no existan agendas escondidas.
Los cuestionamientos a la Presidencia de la Asamblea han copado la agenda política durante los últimos días. La ciudadanía mira con desencanto cómo los enredos y escándalos en torno al Legislativo aumentan, mientras siguen sin debatirse leyes necesarias para el país.
El Gobierno tiene claro que la compleja situación política del país se mantendrá con o sin Guadalupe Llori, a quien el Presidente de la República parece quererla lejos. El Gobierno entiende que mantenerla a la brava implicaría profundizar su mala relación con el Legislativo.
El enfrentamiento en el que ingresaron estos poderes provocará de manera inevitable que Gobierno y Asamblea lleguen a su primer año de gestión con un índice de credibilidad y aceptación a la baja. En el caso de la Asamblea, los números rojos cada vez están más cerca.
