Ecuador, 08 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
 Pablo Salgado, escritor y periodista

Antiprincesas y antihéroes

05 de febrero de 2016 - 00:00

A diario, desde los medios de comunicación, se impone a las niñas un deseo que hay que cumplir: convertirse en princesas. A diario desde la familia, se impone que el ideal de la mujer es transformarse en reinas. La sociedad nos vende que el ideal de la mujer es ser princesa Disney y Barbie de medidas ‘perfectas’.  Y a diario nos imponen que la realización es convertirse en mujer-madre-sumisa. Y desde la literatura nos imponen los cuentos de hadas, en donde todas las mujeres sueñan en conocer a su príncipe encantado.

Por ello, la escritora argentina Nadia Fink y el ilustrador Pitu Saá propusieron a la revista Sudestada -en la que trabaja- una colección de libros para que las niñas puedan tener otro tipo de modelo en el que puedan verse reflejadas. Su propuesta fue aceptada y así, con la editorial infantil  Chirimbote, nació la colección Antiprincesas, cuyo primer libro se dedicó a Frida Kahlo.

“Queríamos mostrar ejemplos de mujeres que no se quedaron estáticas esperando que un príncipe las salve, sino que cambiaron sus propias vidas. Y queríamos romper con el estereotipo de la mujer cuya belleza está basada en su aspecto externo y mostrar ejemplos de mujeres que tienen belleza interior,” afirma Fink al referirse a los personajes de sus libros.

Después de Kahlo se publicó el libro de Violeta Parra y luego de Juana Azurduy, mujeres que, sin duda, son ejemplos de valentía, independencia y creatividad. Y que construyeron un camino propio con decisión y esfuerzo. Vidas de mujeres muy nuestras que, lamentablemente, son invisibilizadas por la educación oficial. Vidas como la de todos, con sus dramas y tragedias; con sus triunfos y derrotas; pero siempre luchadoras.  

Lo mismo sucede con los niños.  Por ello, Chirimbote acaba de publicar ya la colección Antihéroes, en donde reivindica a personajes de carne y hueso, muy alejados de los estereotipos del macho que combate y vence por la fuerza bruta. El primer título está dedicado al escritor Julio Cortázar.

Todo esto sucedió el año pasado en Buenos Aires, en donde Pamela Velástegui, una joven actriz guayaquileña, cursaba una maestría en teatro.  Pamela se enamoró del proyecto, de los libros, de las mujeres retratadas y de la belleza de las ilustraciones. Y sin pensarlo mucho, con la misma valentía de Frida, Juana y Violeta, propuso a la editorial argentina traer la colección a Ecuador. Para su asombro, Chirimbote aceptó la propuesta. Pamela creó la editorial Nunkuy y en coedición se publicó en Ecuador.

Enseguida subió a redes el primer libro, de Frida Kahlo, y para su sorpresa, en dos días se vendieron 200 ejemplares.  

La presentación de la colección se realizó en Quito, el salón quedó pequeño, las niñas llegaron vestidas de Frida y se formaron largas colas para comprar los libros. Un éxito editorial, lo cual revela también que nos hace falta proyectos que dejen atrás los cuentos de hadas y princesas. Pamela ya propuso a Fink los nombres de mujeres ecuatorianas para que también formen parte de la colección.

Todo esto sucede justo cuando se cumplen dos años de la expedición del acuerdo ministerial 23-14 que suprimió el Sistema Nacional de Bibliotecas (Sinab), sin que hasta el momento exista un sistema alternativo. De Ripley. Solo imaginemos cuánto bien le haría a nuestros niños que estos libros de antiprincesas y antihéroes circularan en todas las bibliotecas públicas -escolares- del país. Solo imaginemos. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media