La mayor potencia mundial ha reelegido democráticamente a su presidente constitucional en una versión abierta de negociaciones entre los grupos sociales denominados minoritarios y excluidos, donde se destacan los latinos famosos representados por ser imágenes de TV, cine, música, periodismo, deportes, prensa rosa, etc., con influencia. De otra parte en su doble moral se busca hacer coexistir las libertades, la desregulación de los mercados, el capitalismo, reducir la contaminación ambiental, reforma y apertura migratoria, evitar los subsidios en los otros países y mantenerlos en su país en lo que consideran justo y necesario como la producción agrícola, la no subida de impuestos a la sociedad en general; y si estos suben, que sean a los más ricos los que paguen; conservar la fidelidad matrimonial de las parejas de la sociedad, donde la infidelidad y la mentira son sancionados con dureza, por la comunidad.
Se aspira a legalizar el matrimonio gay, el aborto, sostener la tenencia y uso de armas, la liberalidad sexual, en su postura internacional de defensa de los derechos y su participación permanentes en guerras, para sostener la “paz”, mantener las oficinas bajo el modelo de fundaciones que son parte de la red de informantes para sostener supremacía de información y control en todos los países del mundo, para administrar su política internacional. Mantener sus programas de investigación espacial en la NASA y la activa participación en la OTAN.
Uno de los lemas de la casa presidencial y su Constitución es “sostener la unidad de la familia norteamericana”.
Las discrepancias entre republicanos y demócratas, Congreso y Senado se han mantenido por décadas, llegó el tiempo a EUA de “tomar de su propia medicina”, porque resulta que tiene los mismos síntomas, enfermedades y dificultades que sus subdesarrollados vecinos de Centro y Sudamérica, y del resto del mundo.
Además, su rival comercial de Occidente, la UE, también está enferma económicamente, padeciendo ambas comunidades las mismas dificultades: desempleo, déficit fiscal, endeudamiento excesivo, clases popular y media insatisfechas, debido a las disminuciones en los beneficios de la seguridad social y derechos a la educación superior, equidad tributaria, migración, contaminación ambiental, etc.
Habrá que instalar una misión del FMI, BM, OMC, entre otras entidades globalizadoras, para que le organicen la agenda al presidente Barack Obama y lo condicionen a qué hacer y no hacer y apliquen los tecnócratas de Washington las mismas recetas mágicas para superar las crisis, en las que ellos son expertos y han aprendido experimentando en Latinoamérica y otras naciones.
A tomar de su propia medicina, teniendo como nuevos referentes a China, Corea y la rápida recuperación de Japón, el brillo que posee Israel y los destellos que se empiezan a dar en países, como Ecuador con su Revolución Ciudadana, donde ya hacemos ruido a nivel mundial, siendo observados por académicos, investigadores y universidades, por los progresos alcanzados y la ruptura de paradigmas logrados en tan solo cinco años de gobierno democrático.
