“Si lo construyes, entonces ellos vendrán”, es la frase que una voz le susurra a Kevin Costner en la película nominada al Oscar ‘El campo de los sueños’, al final el personaje construye un diamante de béisbol en el maizal. Pues en nuestro país, alguien construyó algo, a lo mejor un diamante cultural, tal vez brindó las seguridades para la inversión interna y externa, puede ser que la cantina se calentó tanto que el silbido del agua hirviendo ya sonó y solo fue cuestión de poco tiempo para que tras de uno llegara el otro.

Lo construyeron y ellos vinieron, cumplieron el sueño de los fanáticos del metal la banda más grande de todos los tiempos en su género, Metallica, y le abrió el camino para que por segunda vez nos visite su hermano menor Megadeth e incluso se comenzó a rumorar que para 2015 llegará Slayer. Sin embargo, también llegó este año quien es el más grande representante de los sonidos extremos de este lado del globo: Max Cavalera, quien hace un tiempo ya hizo las paces con su hermano Igor y formó Cavalera Conspiracy, un grupo que captura corazón, imaginación, raíces y el mejor de los pasados de lo que fueran los imbatibles Sepultura.

Megaconciertos engalanaron la capital con Paul McCartney, ¿se imaginan? Bueno, lo mejor es que ya no podemos imaginarlo sino decir: ¿se acuerdan? Un beatle estuvo aquí y con él todo el espíritu de los inventores de todo, desde el rock hasta el pop. ¿Será por eso que KISS acaba de confirmar su concierto en abril? Igual que Slash en marzo.

Una cita importante fue la que tuvimos con Elton John en un show de lujo, mientras que el otro sir Gordon Summers, Sting, llegó a tocar en un evento gratuito y no me imagino mejor regalo para la cultura de un país que ama la música, como este.

El mundo del pop vio de cerca a Demi Lovato en el Palacio de Cristal, de Guayaquil, y Big Time Rush en Quito, mientras que los electrónicos saltaron al ritmo de los sonidos y mezclas de Steve Aoki, Armin Van Buuren y por último David Guetta en el Parque Samanes. En este estilo ya se anuncia que el 2 de enero llega otro gran DJ de la era comercial actual: Deadmou5.

QuitoFest nuevamente puso un gran espectáculo en escena y trajo a Babasónicos y Biohazard, un lujo de dos estilos diferentes, además de hacer que luzcan mejor que nunca créditos nacionales como Los Corrientes, La Bicicleta del Diablo y Swing Original Monks.

Alterfest convoco a Calle13, Molotov y los genios de Café Tacvba, mientras que Quitonía paró a Sick Of It All al lado de Notoken, un sueño para todos; a su vez, en el Club Nacional brilló con luz propia primero Zoé desde México y Ángeles del Infierno desde España, aún esperamos a Mago de Oz, pero para no recordar ese mal sabor, Rata Blanca rockeó duro y gratis en la explanada del Centro Cívico.

La lista podemos alargarla si recordamos a Jarabe de Palo, Alejandra Guzmán, Ricardo Arjona, Ricardo Montaner, Franco de Vita, Gondwana, Caramelos de Cianuro, Illya Kuryaki and the Valderramas, Carlos Vives, Marc Anthony y Juan Luis Guerra, sin contar a los buenos salseros, bachateros, reguetoneros y vallenateros, quienes hicieron llorar acordeones.