Ecuador, 29 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Políticos del anochecer

28 de abril de 2015

Sin lugar a dudas, las garantías de igualdad y libertad que pregonan apresurados políticos de última data -“anochecidos y tenebrosos, grandes brujuleadores de conceptos y razones de Estado”, en palabras del ilustre carmelita Fr. Jerónimo de San José-, solo caben en la reconfiguración de un sistema político-social con dispositivos cargados de particularidades que, más que obedecer a una ideología o a un proyecto, intenta imponer mecanismos mediante los cuales sus privilegios -que la mayoría no los tiene- se mantengan.

El poder es ejercicio y estrategia constante determinada por las relaciones entre gobernantes y gobernados, y por el cual el Estado se expresa a través de sus instituciones públicas para favorecer a todos y todas por igual sin distinción de clase social o grupo económico alguno; concebir el desarrollo humano de manera vital desde nuestras posibilidades reales y aspiraciones legítimas; tener un discurso claro que evidencie el interés por las personas sin amparo de justicia y proclives a comprometer hasta su existencia por obtener un pan.

Para Claudia Korol, escritora argentina, el nacimiento de los seres humanos como seres políticos no es un proceso espontáneo. Que es posible desde una praxis que confronta, de manera sistemática, todas las formas de ejercicio de la dominación: desde la explotación del capital trasnacional hasta las maneras en que el patriarcado criollo naturaliza el disciplinamiento de la mayor parte de la humanidad.

Sin que tengamos que satanizar, no es infundada nuestra preocupación cuando en la escena política hacen presencia los propietarios del capital en una embarullada carrera hacia la toma del poder que -rebasando los límites del disentimiento a la postura del gobierno de turno- se vuelve irracional y ajena de lo que es, o debe ser, una oposición competitiva.

Sin duda alguna, vivimos todavía bajo influencias de estereotipos arraigados que se constituyen en paradigmas o patrones opuestos al descubrimiento de cualidades y valores propios del ser humano en concordancia con los tiempos actuales.

Nuestras acciones a lo largo de caminos recorridos deben haberse alineado desde siempre a un proyecto político ético, cívico y en cierto sentido humanista, y no al ejercicio urgente de frenar el esquema de un gobierno que apunta a un desarrollo como resultado de una sociedad capaz para organizarse desde las expectativas de las energías humanas y los recursos productivos que afronten las oportunidades tal como la vida se presenta, y no como ellos la quisieran.

Existe un amplio horizonte que ocupa la mentira como ideología del poder, una suerte de modelo maquiavélico/mefistofélico que circula acompañada de la mentira financiera y, sobre todo, mediática. Siempre será una ruindad que aspiren al poder sobre la base de cualquier disparate.

Puede que logren agrupar a unos cuantos para que escuchen sus catilinarias, pero por fortuna, “el universo no contiene suficiente riqueza para comprar el voto de un hombre honrado”. (San Gregorio Magno). (O)

Vicente Nevárez Rojas

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media