No conozco la etimología de la palabra “chimba”, pero su fonética dice lo suficiente para saber que falsa o trampa es una buena traducción. Firma es un término que todos conocemos. Los 2 términos unidos tienen una connotación que asusta y si de padrones electorales se trata, causa terror.

En mi criterio de ciudadano común, existen claras conclusiones luego de lo ocurrido con el descubrimiento de  las firmas chimbas, a saber:

Existe o existió oferta y demanda de bases de datos para suplantar firmas obligatorias y cumplir, con ello, tramposamente, el requisito de adhesión a los movimientos y partidos políticos que pretenden participar en el proceso electoral ad portas.

Existe o existieron valores y principios humanos que dejan mucho que desear. La honestidad y la ética política sufren un severo traspié.

Existe o existió un cinismo en los representantes de los partidos y movimientos políticos que anonadó. Entiendo que la mayoría del pueblo ecuatoriano está convencida de  que la calentura no está en el CNE y que las firmas chimbas pasaron con el beneplácito de los propietarios de los partidos y movimientos políticos.

La aparición en pantalla de TV de los representantes de los movimientos y partidos políticos reclamando ética y transparencia en el proceso electoral es el acto más vil y cínico que yo haya visto en los 10 últimos años. No recuerdo parangón alguno en ese período de tiempo, pues “de una” pretenden liberarse de culpa, endosar la triquiñuela al CNE y engatusar a los ofendidos ciudadanos.

La propuesta de que las organizaciones políticas que ya fueron aprobadas para la participación electoral sigan siéndolo, a pesar de que el resultado de la revisión de firmas confirme que existen abrogaciones y que, por lo tanto, no reúnen el requisito, es, por decir lo menos, la muestra más fehaciente de la amoralidad rampante.

Es inconmensurable el daño causado, como innumerables las repercusiones posibles e insospechadas las consecuencias probables. Que Dios salve al país.

Kléver Medina Alvarado
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Gracia 441  Quito-Ecuador