Un viaje al centro del mundo se convierte en aventura cuando se visitan los Andes ecuatorianos. Majestuosa, imponente y diversa, así es la cordillera donde todos los días son perfectos para los turistas decididos, inquietos y exploradores.

Los Andes ecuatorianos son propicios para la práctica de actividades de aventura mientras se disfruta del paisaje montañoso. No es preciso ser un experto andinista para vivir la aventura. Sin embargo, en el país se exigen normas de seguridad a quienes ofertan los servicios turísticos para disfrutar de las actividades al aire libre sin correr peligro alguno.

Entre las opciones que ofrecen los Andes están las paredes de escalada en el cerro Cojitambo-Cañar, con 200 metros de altura, con más de 100 rutas para diferentes niveles de dificultad; las cascadas cristalinas para practicar canyoning en Mindo-Pichincha; montañismo en volcanes y nevados activos como el Cotopaxi (5.897 m s.n.m.) o Chimborazo (6.310 m s.n.m.); y el senderismo en caminos intrépidos que llevan a las turquesas aguas de la laguna del Quilotoa (Latacunga).

Un paseo por las llanuras

En los Andes hay una actividad especial para quienes desean admirar el paraje natural y relajarse a la vez: las cabalgatas.

Para disfrutar del paseo a lomo de caballo es necesario llevar un poncho de lana y zamarro para no sentir el frío del páramo del Cotopaxi. En la Hacienda El Porvenir, ubicada en las faldas del volcán Rumiñahui, se cabalga junto a los toros de lidia, lo que produce una mezcla de adrenalina e infinita paz en medio del campo y si se regresa la mirada al cielo con suerte se encontrará al dominante rey de los Andes, el cóndor andino.

Los costos de estos paseos varían: una hora cuesta $ 19 y hasta 6 horas tienen un precio de $ 60. La hacienda se encuentra a hora y media de Quito y a 4 km del ingreso norte del Parque Nacional Cotopaxi.

En bici por las montañas

Para los más intrépidos se recomienda un paseo en bicicleta de montaña por los senderos y chaquiñanes del Cotopaxi, un recorrido lleno de descensos sobre roca y hielo.

Otros sitios para ciclear son el bosque nublado de Tandayapa que requiere un nivel técnico básico, la ruta es de 3 horas y cercana a Quito; la laguna del Quilotoa en Latacunga; el cráter del Pululahua a pocos minutos del monumento a la Mitad del Mundo; la laguna de San Marcos en Cayambe; las lagunas de Mojanda y Los Ilinizas; la ruta Oyacachi-Papallacta; y la ruta de Nono, entre otras.

Para estos senderos se pueden programar paquetes turísticos con distintas agencias.

Caminatas al borde de los volcanes

La impresionante reserva ecológica de Yanacocha se conoce mucho mejor a pie. Una caminata pausada por esta zona, ubicada en la ladera occidental del volcán Guagua Pichincha, permitirá conocer la diversidad de aves de altura y otras especies como el oso de anteojos.

En el paisaje predominan pajonales y ‘árboles de papel’ o polylepsis. Si el día está despejado se puede ver al volcán Pichincha, mientras se recorren 4 senderos que muestran la biodiversidad del hábitat. Además, existen 4 túneles de aproximadamente 30 m de longitud que atraviesan la montaña y trasladan al público de un escenario a otro en pocos minutos. El lugar está abierto a los visitantes durante los 7 días de la semana, de 09:00 a 17:00.

Aventura extrema  

El turismo de aventura entusiasma a los más valientes y arriesgados turistas. El rafting, salto del puente o péndulo, canyoning o descenso de cascadas, canopy para ver las copas de los árboles y caudalosos ríos son solo algunas alternativas que podrá encontrar en Baños de Agua Santa, Tungurahua.

También en Mindo, Pichincha, es posible practicar kayaking o cruzar la montaña en tarabita, un teleférico primitivo de los andes ecuatorianos.

No hay que olvidar el vuelo en parapente desde el volcán Pichincha (4.675 m s.n.m.), una experiencia para contemplar desde el aire a Quito. En este trayecto el clima fluctúa entre los 10 °C y 20 °C y es recomendable llevar abrigo para las tardes lluviosas, al igual que contar con la guía de expertos a través de operadores turísticos garantizados, especialmente para aventuras de montaña.