La detección de nandrolona en el organismo de la atleta ecuatoriana María Pastuña durante la prueba de los 5.000 metros de los Juegos Panamericanos Toronto 2015, que divulgó la Organización Deportiva Panamericana (Odepa) debe seguir el siguiente procedimiento, según el reglamento de la Asociación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF): suspensión provisional, audiencia y sanción. Manuel Bravo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA), reiteró que el procedimiento de la institución se rige a lo que estipula la IAAF en torno a investigar a la deportista. “Hemos activado la Comisión de Disciplina y Ética de la FEA, según lo que dice el reglamento de la IAAF”. A título personal, el directivo expresó no concordar con la Odepa en cuanto a la difusión del dopaje de la ambateña y de otros exponentes que participaron en las justas continentales. Considera una ligereza porque, al tratarse de procedimientos confidenciales, se altera el debido proceso. Respecto a la normativa de la IAAF, tras una suspensión provisional, la atleta tendrá derecho a exponer en una audiencia los argumentos que la indujeron a utilizar una sustancia prohibida. Después vendrá la sanción definitiva a ella y a quienes hayan participado en infringir el reglamento antidopaje. En torno al uso de la nandrolona, el médico deportólogo Óscar Vizuete indica que es un esteroide anabólico que produce el crecimiento de la masa muscular. Para ello se requiere usarlo con varios meses de anticipación. A su turno, Óscar Concha, otro médico deportólogo de dilatada trayectoria, considera que este tipo de sustancias puede generar efectos de masculinización, pues la nandrolona es un derivado sintético de la testosterona. A la mujer que lo use le puede cambiar la voz, salir barba o vello. Cree necesario reforzar en los exponentes nacionales los programas de información y educación sobre el dopaje y sus consecuencias, no enfocarse tanto en las sanciones. El caso de Pastuña apuntaría a que la fondista recurrió al medicamento de manera consciente, pero pensó que tras varios meses sus efectos no serían identificados en un control antidopaje. Lamenta la presión que sufren muchos deportistas por obtener buenos resultados en las competencias. La necesidad de dinero, de una beca o de algún otro beneficio los empuja a incurrir en estas faltas. EL TELÉGRAFO intentó comunicarse con la tungurahuense de 26 años, pero su celular direccionaba al buzón de mensajes. Entrenadores de atletismo, como Franklin Tenorio y Freddy Vivanco, coincidieron en que, por encima de la infracción, es necesario ayudar a Pastuña, ya que aún tiene edad para desarrollar su carrera. (I)