Con fecha 8 de septiembre de 2015, Ángela Tenorio dirigió una carta a Manuel Bravo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA), a través de la cual responde a un oficio de la FEA, emitido, según explica, el mismo día.

En ese escrito, la velocista muestra su molestia con los directivos de la FEA por las explicaciones que han manejado sobre su ausencia en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2015, efectuado en Pekín (China), del 22 al 30 de agosto.

En rueda de prensa realizada en Cuenca, Bravo responsabilizó a Ángela Tenorio y a su entrenador (Nelson Gutiérrez) de la decisión de no desplazarse a Pekín, ciudad a la que, según expresó, podían haber llegado para la actuación de la exponente en la prueba de los 100 metros planos.

El titular de la FEA ha lamentado -además- que Tenorio sea influenciada por José Nobrega, quien se presentaba como representante de la atleta sin tener la acreditación de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF).

Añadió que solo a raíz de este problema se enteró de que Tenorio tenía contrato con un agente con licencia IAAF, el estadounidense Ray Flynn; mientras Nobrega aclaró que su vínculo con ella es como mánager comercial; él maneja su imagen y relaciones públicas.

En su misiva, la ‘Gacela’ manifiesta su contrariedad porque este argumento de la FEA focaliza la atención de la prensa y las entidades gubernamentales en una situación ajena al análisis de los inconvenientes que provocaron su ausencia en el certamen planetario.

La corredora cree que no existió la gestión logística adecuada de parte de la FEA en torno a planificar su viaje a Pekín, corroborando lo que días antes indicó en diario EL TELÉGRAFO, respecto al retraso de su vuelo desde Quito hasta Atlanta, contratiempos en migración por la cantidad de personas que debían pasar los controles y la caducidad de su visa para ingresar a China.

En la carta, la velocista indica que la imposibilidad de ir al Mundial perjudicó su reputación, además de afectarla en lo deportivo y económico. La respuesta al oficio de la FEA consta de 5 puntos. En el primero habla de que, al momento, trabaja en el plan metodológico-técnico; en el segundo de que las relaciones comerciales y deportivas que tiene están amparadas en el principio constitucional de libre contratación.

En el tercero detalla que tiene contrato con Flynn desde el 8 de marzo de 2014 y que, de acuerdo a la normativa de la IAAF, solo está en la obligación de informar sobre su representante si consta entre los 30 primeros del ‘Top List de la IAAF, cosa que en 2014 no le fue posible.

En el cuarto y en el quinto puntos enfatiza que Flynn es su agente deportivo y Nobrega su representante comercial. Al final, pide los correctivos pertinentes a la FEA. (I)