Transcurría el mes de enero de 2014. El Departamento de Justicia y el FBI abrieron una investigación penal contra el senador demócrata Robert Menéndez por su presunta vinculación con los hermanos Isaías, quienes fueron sentenciados por la justicia ecuatoriana por peculado en el caso denominado Filanbanco.
Los hermanos Isaías fueron sentenciados a 8 años de reclusión por haber ocasionado -según los magistrados- un perjuicio de más de $ 600 millones, en medio de la crisis bancaria que vivió Ecuador a partir de 1999. En la soberana y altiva República del Ecuador, la justicia se pronunció. Además, fueron declarados insolventes y hoy son prófugos de la justicia; sin embargo, en Miami son ‘prósperos empresarios’ y ‘generosos contribuyentes’ para las campañas políticas… con el dinero de los perjudicados, claro está.
Sería interesante que se investigara también la relación que Menéndez tendría con el equipo de abogados denominado Lowestein-Sandler, asociado con actividades de los fondos buitre. Este ‘bufete’ sería su segundo mayor contribuyente de fondos de campaña. Tampoco han pasado desapercibidas las muestras de solidaridad de Bob con Antonio Ledezma, el alcalde golpista de Caracas, y con el líder guarimbero Leopoldo López.
La justicia a veces tarda, pero llega. En efecto, con fecha 1 de abril de 2015 el Departamento de Justicia anunció el encausamiento de Menéndez mediante ocho cargos por soborno, tres por fraude y otros tres por conspiración, violación en documentos del Gobierno y falso testimonio. En total son 14 cargos que avizoran una larga batalla legal que tendrá que enfrentar el legislador demócrata. En caso de comprobarse los cargos por soborno, la sanción contempla 15 años de prisión. Esta imputación podría poner fin a la larga carrera política del legislador por New Jersey.
Uno de los casos se relaciona con el médico oftalmólogo dominicano Salomón Melgen. La oficina de Menéndez habría favorecido a Melgen en un litigio por pagos con el Programa Federal Medicare. La acusación -que contiene 68 páginas- señala que el doctor Melgen dio al senador muchos regalos, incluyendo dos vuelos de ida y vuelta a República Dominicana por valor de $ 58.000 a bordo de su avión privado, en 2010.
Menéndez reembolsó dicha cantidad alegando que había cometido un ‘desliz’. La Fiscalía sostiene también que Menéndez utilizó su posición en el Comité de Finanzas del Senado para ayudar a su amigo, abogando para que el Gobierno Federal cambiara la política de reembolso de Medicare, en abierto favoritismo para los negocios del médico-empresario.
En otro caso, el senador habría instado a las autoridades de República Dominicana a aceptar un contrato con una empresa de seguridad portuaria, cuyo propietario es el oftalmólogo, evitando una donación de equipos prometida por la Agencia de Protección y Control de Aduanas de Estados Unidos. El documento del Departamento de Justicia señala que Melgen está acusado de los mismos cargos que el senador como parte de un plan general de sobornos, exceptuando la implicación por falso testimonio.
Crítico del acercamiento entre Cuba y Estados Unidos; férreo opositor de las negociaciones nucleares y coautor de una ley de sanciones contra Irán; coautor de una ley de sanciones contra Venezuela y aliado de la MUD, entre otras ‘perlas’, hoy está imputado por la justicia de su país. Cada día se incrementan las voces para que Bob renuncie a su cargo de senador. Al final del camino, mal paga el diablo al que bien le sirve. (O)
