La vieja CAP (Conocimientos, Actitudes y Prácticas) del proceso pedagógico exige, en los servicios, diversos requerimientos que son gradaciones que van desde los de la propia población, pasando por los de auxiliares y técnicos, hasta los de profesionales y especialistas. Esta secuencia y su coordinación deben estar presentes tanto en la formación como en el ejercicio profesional cotidiano, a fin de atender a cabalidad las necesidades de la sociedad.
Para ejemplificar los nexos entre las gradaciones de los CAP se puede tomar el tema de la Salud Sexual y Reproductiva (SSR). Esta ‘salud’ (que con la del metabolismo y el trabajo son la esencia del cuerpo biológico sobre el que trabaja la medicina), debe analizarse desde las necesidades de la población (la planificación familiar, la vivienda, la prevención del embarazo adolescente), la formación de los promotores de salud y las auxiliares de enfermería, el ejercicio profesional interdisciplinario de médicos, enfermeras, obstetrices, psicólogos, trabajadoras sociales, y luego los especialistas de ginecología y obstetricia que deben atender en los hospitales solo aquellos casos referidos.
Los Cuidados Obstétricos y Neonatales Esenciales (CONE) de la SSR deben ser estudiados por todos los trabajadores del servicio y compartidos con las familias de la comunidad. La Atención Primaria de la Salud debe ser la base, evitando, por lo tanto, que en la enseñanza y los servicios, sea el especialista el que dictamine los temas de enseñanza y atención.
Los CONE de la SSR muestran la necesidad de la gradación, desde la población y las auxiliares de enfermería hasta la actividad profesional, para abordar con calidad e integralidad la atención del tema, con equipos interdisciplinarios y de diversos niveles, con una mentalidad abierta a todos los requerimientos, sin limitaciones o prejuicios de ningún tipo.
Para ‘homologar’ los procesos de educación continua de manera interdisciplinaria y secuencial debe considerarse también los requerimientos de las plataformas virtuales para seguimiento de los componentes de capacitación a distancia.
Finalmente, los servicios de biomedicina, con los diversos niveles de los CAP; deben proveerse con equidad, calidad y eficiencia en el contexto y prioridades de la gestión clínica (‘servicios enfocados al paciente’), teniendo en cuenta que lo curativo (prevención, curación y rehabilitación) es solo una parte de la concepción integral de la ‘salud’ y su promoción.